Adriana Macías nació el 25 de abril de 1978, en estado Jalisco de Guadalajara-México. Su historia de vida es bastante particular, puesto que no cuenta con dos extremidades superiores, lo cual le impulsó a descubrir habilidades que le permitieran desarrollar actividades cotidianas. Con el tiempo, logró disfrutar del sonido del chelo reproducido con sus pies.
Macías culminó estudios de Licenciatura en Derecho con una especialización en Administración de Recursos Humanos, complementando su formación en el área de psicología. Hace 23 años inició la búsqueda de sus sueños como oradora motivacional, adquiriendo reconocimiento en diferentes países.
Lea: Aulas hospitalarias, nuevo modelo de educación flexible
Adriana es autora de cuatro libros que tienen el mismo propósito de sus conferencias. Entre ellos se encuentran:“Abrazar el éxito”, “La fuerza de un guerrero”, “Prometo amarme y respetarme todos los días de mi vida” y “Enamórate de ti; ámate, reencuéntrate y vuelve a empezar”.
Macías ha empleado herramientas para mejorar su calidad de vida y en ello encontró su propósito, compartir con la gente en función deplasmar una huella positiva en el mundo; a través de la disciplina, compromiso, optimismo y buen humor.
Sus conferencias se orientan a los directivos, administrativos y talento humano de las empresas, con el fin de potencializar la capacidad de adaptación a los cambios y el descubrimiento diario de nuevos dones.
La labor de Adriana ha sido digna de reconocimientos mundiales, tales como: el Premio Mujer Extraordinaria por la Embajada de Qatar en la Ciudad de México en 2022, Premio Mujer Extraordinaria 2013, recibió las llaves de la Ciudad de Ibagué (Colombia) en 2010, entre otros logros a nivel internacional.
De igual forma, ha superado estigmas, estereotipos y sobre todo límites, su historia destaca entre otras, por eso ha logrado conquistar la atención de varias empresas, atrapar a los medios de comunicación desde su honestidad y obtener premios que destacan su valentía de ir más allá de la discapacidad.
La Opinión dialogó con la conferencista para conocer a fondo detalles de su labor, perspectivas y sucesos a lo largo de su vida. Dentro de sus reflexiones, Macías comentó que por años se definió como la mujer que nació sin brazos porque en ocasiones cometía el error de definirse desde su carencia, una situación repitente en la mayoría de personas que se describen desde lo que no tienen.
¿Podría contarnos como fue ese proceso de aprender a hacer las cosas con las extremidades inferiores de su cuerpo?
Sí, obviamente no es lo mismo nacer con una discapacidad que adquirirla, no puedes extrañar algo que nunca has tenido, y aquí es donde creo que podemos resaltar algo maravilloso: el cuerpo humano tiene la capacidad de adaptarse a las circunstancias, y a veces no lo aprovechamos de manera positiva.
La verdad es que yo no tengo un recuerdo exacto de cómo fue que aprendí a usar los pies, mis papás me platican que como todos los bebés yo empecé a tomar los juguetes y a jugar con mis dedos. Con mi hermana mayor aprendí a ver el juego como una forma de capacitarme en actividades del día a día.
Puedo decir que, de las cosas más fáciles ha sido descubrir hasta dónde puede llegar el cuerpo humano y lo más difícil fue trabajar la actitud y resistencia frente a pensamientos alrededor de esta condición.
Conozca: La historia de la mujer que dio a luz en una calle de Cúcuta, auxiliada por policías
Dentro de su proceso académico logró graduarse de una carrera, luego de una especialización, pero decide enfocarse en la parte motivacional,¿Cómo lleva el equilibrio esta parte de su vida con la de su profesión?
El apoyo que recibí traza una diferencia, soportar situaciones de vida en la adolescencia es complicado, no lo entiendes fácilmente, solo quieres encontrar respuestasfáciles, concretas y con resultados.
En mi mente la solución era estudiar Derecho para ayudar a los demás, en madurez comprendí que todas las carreras tienen esa finalidad de ser útiles y aportar en algo. Sin embargo, el mundo no estaba preparado para ver una mujer sin brazos en una empresa, así que, nadie me contrató.
Llegó la navidad y uno de mis mejores amigos me invitó a una posada, mi ánimo no era el más alto al ver que nadie me contrataba. Por lo tanto, quise darle la vuelta a la situación y en esta fiesta conocí a la cuñada del subdirector de un banco muy importante en México, ella le habló a su cuñado sobre mí y a ellos se les ocurre invitarme a dar un charla inspiracional sobre mi historia.
La invitación tejió una cadena de ofrecimientos de más compañías interesadas en escucharme. Después de varias reuniones sin cobrar, llegó el primer dinero fruto de mis mensajes, lo cual me motivó a prepararme más y estudiar áreas afines a la programación neurolingüística, inteligencia emocional, maestría en ecología emocional y todo lo relacionado conel desarrollo humano.
¿Qué tipo de mensaje envías en las conferencias que participas?
Mis conferencias hablan de herramientas muy puntuales que necesitamos para lograr nuestros objetivos y nuestras metas, dejando a un lado los pretextos, por ejemplo, yo tengo uno buenísimo para no hacer nada, que es no tener brazos, pero cuando tu trabajas la constancia, perseverancia, disciplina, paciencia y buen ánimo, haces a un lado los pretextos y cualquier cosa que tú quieras lograr o transformar, sucederá.
Así pues, el mensaje está diseñado para compartir con las personas para que de alguna manera puedan ver desde otro enfoque, porque a veces cuando estamos enfrascados en una situación nos cuesta mucho trabajo darle una oportunidad a la disciplina.
¿Cómo integra sus experiencias personales en las conferencias que orientas?
Me gusta compartir desde la experiencia personal, todo lo que comparto en mis conferencias ya lo viví en carne propia, como lo fue estar en Got Talent Madrid. En mi discurso lo primero que dije fue “metí la pata, me equivoque, pensé que la felicidad era la perfección, el construirnos desde afuera”, y creo que eso es lo que ha logrado que tenga una conexión especial con las personas, que siempre he tratado de ser congruente, porque la congruencia es difícil de lograr.
También, luego de tres años de dar conferencias me empiezan a pedir un material escrito y a preguntarme porque no tengo un libro. La verdad me daba pánico escribir un libro porque tú maduras y dejas de pensar como antes, y me daba temor leer mi libro después y decir “ya no estoy de acuerdo con esto”. Pero tuve la idea de escribir lo que había aprendido de las demás personas; escribí mi primer libro que se llamó Abrazar el éxito y narré lo que aprendí de situaciones en las que he tenido que estar, distintos panoramas que dejaron una enseñanza en mí y eso es lo que comparto en mi primer libro.
Entérese: Norte de Santander tiene el café mejor subastado de Colombia
En Cúcuta me voy a presentar el próximo 17 de mayo en el Teatro Zulima a las 7:00 p.m. para compartir más sobre mi testimonio y recordarles que el único límite que existe, es el que cada uno se pone. Las boletas la pueden adquirir en: https://www.nuestroticket.com/event/adriana-macias-tour-mundial-997.aspx
¿Cómo combates el sentimiento de ‘no poder’ a la hora de tomar una decisión?
El primer pensamiento ante una situación es “no voy a poder con esto”,de repente vienen cosas muy grandes sentimentalmente hablando, situaciones muy dolorosas en la vida de todos, pero cuando llega la calma es importante analizar.
Siempre hay dos opciones tirarme a llorar, amargarme, darme por vencido o luchar, se requiere de un gran trabajo, pero sin duda te va dar una satisfacción distinta con sentimientos de bienestar diferentes, en donde el esfuerzo valdrá. Me gusta reflexionar sobre lo que se está sintiendo, el agradecimiento por el ahora y el dar siempre lo mejor.
Si te pidieran un consejo para aquellas personas que no están pasando un buen momento en sus vidas, que sienten que todo es repetitivo y encerrados en un lugar sin salida ¿Qué les dirías?
Es momento de hacer un cambio en todos los sentidos, tal vez terminar esa relación si ya diste todo lo que tenías, es tiempo de transformarte; si ya diste todo lo que tenías en tu proyecto de trabajo y te sientes en un círculo es momento de emprender y tomar retos. Me gusta confirmar que siempre tengo miedo, salir de casa y resbalarme, pero no soy cobarde y quedarme encerrada no evitará tropiezos.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion