Los malos resultados ofrecidos por el Cúcuta Deportivo despiertan gran decepción en su hinchada, que poca esperanza tiene el ascenso en 2024. El presente semestre el andar deportivo ha sido muy malo con siete derrotas, cuatro victorias y un empate.
Las posibilidades de clasificarse a los cuadrangulares semifinales parecen muy lejanas en un conjunto que no levanta cabeza, no rinde como puede rendir y que parece inconsciente de la responsabilidad de vestir la camisa de un centenario.
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La tarde del sábado llegó una caída más: 1-0 ante Internacional de Palmira, dirigido por Héctor Cárdenas. En una jornada pasada por lluvia en el estadio Francisco Rivera Escobar, el local se impuso con un tanto de Yefrei Rodríguez, al 55’, con un remate de media distancia.
El motilón intentó ser un equipo de presión alta, de posesión y de constantes llegadas como en la victoria 3-0 de hace una semana ante Tigres, pero no fue así. El juego se desarrolló en muchas disputas, pocas opciones y un fútbol cero vistoso, afectado, en parte, por las condiciones del terreno.
Bernardo Redín, técnico del Cúcuta en las tres últimas jornadas, buscó seguir con su esquema de tres hombres en el fondo, un nutrido mediocampo con carrileros y el volante creativo con libertad, además de dos atacantes.
El estratega volvió a enfatizar en la necesidad de que el grupo tome confianza para encontrar los resultados.
“Tratamos de implementar, de buscar la forma de retomar la confianza en estos muchachos, que se convenzan que pueden hacer una mejor labor, jugar mejor. Tienen las condiciones para hacerlo, para competir mejor, eso buscamos. Nos queda seguir trabajando a ver donde podemos llegar”, dijo Redín, en rueda de prensa.