Dos miembros del gabinete departamental, de los tres que estaban citados para presentar sus informes de avance de gestión y la proyección del presupuesto de la vigencia 2024, estuvieron ausentes en la sesión que citó la Comisión de Presupuesto de la Asamblea.
No se presentaron la secretaria de Fronteras, Kimberly Jhulliana Labarca Rodríguez, y la directora del Instituto de Deportes de Norte de Santander, Beatriz Elena Vélez Ramírez, la primera con excusa por enfermedad y la segunda por estar presente con la delegación de Norte de Santander en los Juegos Nacionales que se llevan a cabo por estos días en municipios del Eje Cafetero.
El único que atendió la citación fue el director del Instituto Departamental de Salud, IDS, Carlos Martínez, quien en su presentación mencionó que se llevaba, a la fecha, el cumplimiento del 93 por ciento de metas del Plan de Desarrollo, sin embargo, se le cuestionó que no ha superado el 50 por ciento la meta de salud mental en el departamento.
De los 30 municipios en los que está trazada esta política apenas se ha cumplido en 12 y faltando escasos 41 días para que culmine la vigencia resta hacerlo en 18 más.
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El presidente de la comisión de Presupuesto, Marcel Orlando Pérez, indicó que el departamento está bastante afectado en salud mental, sobre todo a partir de 2020 que entró la pandemia de la COVID 19. Dijo que las cifras de suicidios son preocupantes.
Sin revelar cifras, Martínez admitió esta situación y mencionó que los municipios más afectados durante la pandemia son Cúcuta y Ocaña, este último también por violencia intrafamiliar.
Esta política –dijo el funcionario- depende también de los alcaldes en los que se puso en marcha.
Otro aspecto que se tocó durante la sesión fue el de la atención en salud de los migrantes, que en el caso de Norte de Santander ya se cuenta con una cifra de 267.000 solo en el régimen subsidiado. “Por ser el mayor receptor de migrantes del país, es algo que preocupa por el gasto que ello demanda en los servicios de salud”, dijo Pérez.
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Martínez dijo que este tema representa uno de los mayores retos para el departamento, sobre todo porque el ingreso de migrantes se está dando con enfermedades catastróficas “y frente a ello la ley hoy nos obliga a brindarles la atención que necesitan”.
El funcionario demandó del Gobierno Nacional voluntad para poder cumplir con los pagos a los hospitales que están prestando la atención y que en el caso de Norte de Santander es el hospital Erasmo Meoz al que más plata se le adeuda por este concepto.
Hay más de 250.000 millones de pesos facturados, de los cuales hay ya 135.000 millones de pesos listos para pago. Martínez aseguró que el departamento solo ha recibido $5.200 millones para pagos por servicios de partos y cesáreas.
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