Desde hace más de 40 días pobladores de la vereda La Floresta, ubicada en la carretera que va a Puerto Santander, se quedaron sin agua, luego de que la motobomba que permite extraer el líquido del pozo profundo del cual se surten, sufriera una avería técnica.

Esta situación hizo que los habitantes salieran a la calle ayer como medida de protesta, para llamar la atención de las autoridades y pedir que los ayuden resolver el problema, que tiene afectadas a 100 familias no solo de La Floresta, sino también de las veredas Camilo Torres y Los Reyes.

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La acción provocó serios traumatismos en el tránsito vehicular de la zona, dejando atrapados en el trancón a los vehículos de Veolia, la empresa de recolección de residuos sólidos, que tiene su Parque Tecnológico y Ambiental en ese sector.

Sergio Vergara, presidente de la Junta de Acción Comunal de La Floresta, explicó que la reparación del daño puede costar cerca de 20 millones de pesos, pues “esas bombas son costosas, oscilan entre 5 y 6 millones de pesos; mientras que hacer mantenimiento al pozo y a unas fallas eléctricas que hay en el sistema de bombeo, puede costar entre 10 y 12 millones aproximadamente”, detalló.

La protesta se levantó sobre las 11 de la mañana, luego de que la alcaldía de Cúcuta hiciera presencia a través de Camilo Rojas, secretario de Infraestructura, quien se habría comprometido a resolver el inconveniente en un máximo de 15 días.

Michel Medina, subdirector de Servicios Públicos, explicó a La Opinión que la función de la alcaldía en este caso se limita a ayudar a gestionar los recursos para hacer la reparación requerida, no puede destinar dineros propios por varios aspectos de tipo legal, empezando por el hecho de que este barrio es informal, y luego por tratarse de un sistema de extracción de agua que no es apta para el consumo humano.

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“Lo más que podemos hacer nosotros es suministrarle agua potable por medio de carros tanque, como lo hemos venido haciendo, y ayudarlos a conseguir los recursos”, sostuvo Medina.  

La comunidad de la vereda La Floresta es consciente de que está consumiendo agua que no está tratada debidamente, “pero qué vamos a hacer, es lo que hay”, dijo el dirigente comunal de la vereda, quien señala que si bien algunos tienen la precaución de hervirla, otros no, “ya están acostumbrados y consideran que es mejor esa agua, que la que viene del río Zulia, que tiene mal aspecto y olor fétido”, apuntó.

“En La Floresta retrocedimos 30 años”, expresó Vergara, quien recordó que en ese lugar nació el distrito de riego del departamento. “Aquí hay comercio, molinos”, destacó, aunque también hizo la salvedad que pese a la importancia estratégica para el sector comercial, al pueblo lo han hecho sus habitantes.

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“Aquí cada quien pavimentó su frente, tenemos alcantarillado porque lo hizo la misma comunidad, el tema del acueducto viene por Ecopetrol en unas regalías, por parte del municipio no hemos tenido ninguna ayuda, esperemos que en esta administración se integren y vean las necesidades que tenemos”.

Pero la poca presencia institucional tiene que ver con la situación de informalidad de esta comunidad y su regularización aunque pasa por la alcaldía de Cúcuta, requiere un trámite previo con la Agencia Nacional de Tierras, por la zona en que se encuentra la vereda.

El subdirector de Servicios Públicos del municipio indicó que ese trámite es indispensable para que se puedan adelantar proyectos en el lugar, “pero necesitamos que los habitantes se pongan de acuerdo y se formalicen, hasta donde sé no hay concertación y la mayoría no quiere”, dijo.

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