Apenas inicia el segundo mes de este 2023 y las molestias y quejas de los usuarios de las EPS en Cúcuta, son cada vez más numerosas.
El panorama se hace sensible en cuanto a la atención a pacientes enfermos de la tercera edad, pues los reclamos por la vulneración a sus derechos, son lamentables, así lo aseguran veedores de salud y representantes de los usuarios de las EPS de la capital nortesantandereana.
Filas extenuantes, medicamentos sin entregar, anuncios de anulación de enfermero cuidador, son algunas de los reportes que denuncian familiares de pacientes enfermos que pasan los 70 años y deben sobrellevar estas cargas.
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Es el caso de Eddy Calderón Moreno, esposa de Ciro Antonio Torrado Rolón, de 72 años y quien es paciente ciento por ciento dependiente de un enfermero cuidador por su estado vegetal.
“El sábado llegó un mensaje por parte de Vihonco donde notificaban que suspenderán temporalmente el servicio de cuidador (enfermera) de mi esposo porque no han recibido la autorización de este año por parte de Nueva EPS. Hoy (lunes) madrugué a verificar y efectivamente me confirmaron lo escrito”, contó Calderón.
La mujer de 56 años y quien reside en el barrio El Contento, aseguró que su esposo no puede quedar sin este servicio que recibe de 7 de la mañana a 7 de la noche, debido a su grave estado de salud.
Nueva EPS respondió ayer que el servicio no se le ha suspendido a este paciente y que continúa recibiendo el apoyo del enfermero cuidador.
Veedores de salud manifestaron a La Opinión que se han recibido quejas de usuarios de EPS como Compensar, Sanitas y Coosalud y se está a la espera de respuestas.
Noralba Quintero, usuaria de la EPS Compensar es paciente diabética y cada que debe ir a reclamar la medicina para su tratamiento “juegan conmigo”, dice.
“Tiempo perdido, dinero que gasto en pasajes y la preocupación que me da no contar a tiempo con mi medicamento es lo que me genera esta burla en la farmacia”, dijo la usuaria.
Las quejas son varias
Carlos Álvarez miembro de una Asociación de Usuarios en Cúcuta, aseguró a este medio que cada día recibe entre 4 y 6 llamadas de usuarios que reclaman atención oportuna.
“Hemos notado que muchas de las quejas son contra las clínicas que atienden a los usuarios de las EPS, en las que se menciona que ir por urgencias “es peor el remedio que la enfermedad”.
“Hay pacientes que permanecen hasta cuatro horas en una sala de urgencias a la espera de ser atendidos y en su mayoría son personas de más de 70 años. Esto ocurre en la mayoría de operadores de las EPS que hacen presencia en Cúcuta”, denunció Teresa Hernández, veedora de salud.
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Para Nicolás Salazar veedor en Salud fundación Provida, la preocupación radica en que los casos que viene gestionando son con adultos mayores que no atienden de forma prioritaria.
“Lo peor es que ni a la Procuraduría, ni al IDS les interesa el seguimiento ni mucho menos defender a estas personas por las anomalías en las EPS”, dijo Salazar.
El director del Instituto Departamental de Salud (IDS), Carlos Martínez, solicitó con carácter perentorio a la Supersalud intervenir aquellas EPS que en Norte de Santander no brindan una atención de calidad a sus usuarios.
“Las quejas son numerosas y se espera que el ente nacional entre a sancionar para que se respete la salud de los usuarios”, dijo el funcionario.
En un reciente pronunciamiento, La Superintendencia Nacional de Salud hizo un llamado perentorio a las EPS para que den respuesta inmediata a las quejas presentadas por los usuarios.
De la EPS Sanitas reveló que existen más de 1.885 quejas, de las cuales 664 corresponden a necesidades de usuarios con riesgo de vida, es decir que requieren una solución con inmediatez.
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