Comercio, historia, tradición y movilidad, esas son las palabras que definen la incidencia del barrio Sevilla entorno al crecimiento de la zona nororiental del área metropolitana de Cúcuta.
Aunque el barrio fue oficialmente legalizado a finales de la década de 1920, lo concreto es que el asentamiento humano que dio origen a Sevilla data de finales del siglo XIX, con la construcción del ferrocarril que desde Puerto Villamizar llegaba a la Estación Centro, actualmente la Terminal de Transportes.
La importancia del ferrocarril en Sevilla supuso mucho más que solo la movilidad y el turismo, pues los primeros pobladores de este sector fueron los operarios del gigante ferroviario, quienes se establecieron en la zona para estar más cerca de su lugar de trabajo.
Con el correr de los años, los invasores fueron abarcando cada vez más el territorio del barrio, haciendo que se extendieran a los cerros aledaños, demarcándose así la parte alta y baja de Sevilla.
Iglesia, historia y tradición
La historia de Sevilla no se puede contar sin omitir la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, debido a la trascendencia para los más de 3 mil residentes que viven en esta zona del área metropolitana de Cúcuta.
La necesidad de los residentes católicos de Sevilla por tener un lugar en donde realizar sus actividades religiosas hizo que a mediados de 1952, la parroquia fuera construida con ayuda de las entidades municipales.
El primer sacerdote de la parroquia fue Ángel Ramón Clavijo Suárez, quien estuvo involucrado en la organización y construcción del templo religioso, a quien la comunidad de ese entonces lo recuerda gratamente por sus obras al barrio.
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Desde ese entonces, el lugar se convirtió en un símbolo para la comunidad y los residentes de los barrios aledaños, debido a que la parroquia es considerada por los cucuteños como una de las más bonitas de la ciudad, por su historia, tradición y arquitectura.
Son muchos los factores positivos del barrio, quizás el principal es el comercio que se mueve en las inmediaciones de la Autopista Camilo Daza, mediante los restaurantes, negocios automotrices, los cuales se convirtieron en lugares característicos para Sevilla.
De acuerdo con la opinión de un comerciante, “los establecimientos comerciales ubicados sobre la autopista por lo general se llenan en las noches, los clientes estacionan sus vehículos a un lado de la vía y vienen a comer”.
Deporte, factor clave
Para Taina Cárdenas, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC), otro factor que impulsa el turismo en el barrio es el deporte, ya que a diario la cancha de arena ubicada sobre la autopista se llena por las escuelas de fútbol o residentes de la zona quienes arriban al escenario a practicar fútbol.
En la cancha se juegan partidos cada fin de semana organizados por la Liga Nortesantandereana de Fútbol, donde los jóvenes practican el deporte acompañados de sus padres de familia, generando un buen ambiente en las inmediaciones del escenario.
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También, los parques que colindan con la cancha e iglesia también son utilizados principalmente por la comunidad, lo cual hace que este sector del barrio sea el más concurrido.
Sin embargo, no todo es bueno para la comunidad de Sevilla, ya que el barrio posee problemas que –según los habitantes- están relacionados con la inseguridad y abandono por parte de las administraciones municipales.
Como en toda el área metropolitana de Cúcuta, la inseguridad está desbordada, pero más aún en los barrios que conforman la Comuna 6, debido a que allí residen la mayoría de integrantes de las estructuras delincuenciales en la ciudad.
Lo anterior se ve reflejado en los grafitis alusivos al Ejercito Gaitanista de Colombia (Egc) que aparecieron de la noche a la mañana hace poco más un mes en 30 viviendas del barrio, sembrando el pánico en la comunidad.
La situación se agudiza con la llegada de los habitantes de calle, quienes vienen del canal Bogotá buscando en donde pasar las noches, y también aprovechan algunos espacios para consumir sustancias alucinógenas.
Responde la Mecuc
En diálogo con La Opinión, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) informó que a través de la estrategia ‘Cúcuta Territorio Seguro’, se busca optimizar el servicio prestado por las autoridades en vista de mitigar la inseguridad.
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La recuperación de los CAI móviles, la instalación de alarmas comunitarias y el mayor patrullaje de los policías, en aras de mejorar el Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (Mnvcc), son algunas estrategias implementadas por las autoridades.
Por su parte, para Diego Villamizar, secretario de Seguridad Ciudadana, las más de 16 alarmas instaladas en barrios como San Luis, Bellavista, Aeropuerto, Torocorma III, Gaitán, Chapinero, Ciudad Jardín, Comuneros y Motilones, han tenido un buen funcionamiento.
Por ello, la comunidad de Sevilla ha solicitado a la Alcaldía la instalación de una alarma comunitaria para este sector, con el fin de disminuir los robos y los ataques sicariales en el barrio.
Otro problema que manifiestan los residentes es el mal estado y el deterioro de un parque ubicado dentro del sector, una muestra de la poca incidencia de la administración municipal.
Según José Domingo Urbina, residente desde hace 45 años, “este es uno de los barrios más abandonados de la ciudad, debido a que llevamos esperando mucho tiempo una intervención en las vías pero ninguna alcaldía demuestra interés en nosotros”.
Para Urbina, desde la avenida 5 hasta la 9, el estado de las calles se encuentra en estado crítico, dificultando el tránsito y la movilidad en la zona. A su vez, la lideresa comunal le envió un oficio a la Secretaría de Infraestructura, solicitando el arreglo de la calle 0 hasta la calle 8.
Sin embargo, a la fecha, ninguna calle del barrio ha sido restaurada por la entidad municipal.
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