Ante el fenómeno de violencia que se vive en Cúcuta, por cuenta del accionar de las organizaciones criminales enfrentadas por el control del territorio y el negocio del microtráfico, organizaciones defensoras de derechos humanos han manifestado su preocupación ante un posible resurgir del accionar paramilitar en la ciudad.
La alerta la hizo el líder social Enrique Pertuz, durante su intervención en la segunda asamblea del Consejo Departamental de Paz, Reconciliación y Convivencia, quien destacó que si bien en Norte de Santander el acuerdo de paz ha dado resultados, no se puede decir lo mismo sobre lo que sucede en la capital del departamento y el área metropolitana.
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Frente a las recientes manifestaciones y pintas que se vienen observando en diferentes partes del departamento y recientemente en algunos barrios de Cúcuta, donde se registraron pintas con las iniciales de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia –AGC- Pertuz advirtió que se trataría una avanzada paramilitar que se estaría gestando desde el sur del departamento de Bolívar, Cesar y Santander.
Además Pertuz indicó como otra señal de alerta “la guerra frontal, de la cual somos testigos, que se registra en zona rural de Cúcuta, entre los gaitanistas y el frente nororiental de guerra del Ejército de Liberación Nacional”, dijo Pertuz.
Esta situación estaría alimentando la posibilidad de que volviera a repetirse en Norte de Santander el escenario de 1999 ya que, asegura, “tenemos conocimiento sobre la idea de querer resolver el problema (de Cúcuta) organizando a estas bandas paramilitares”, dijo.
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Aseguró que se estarían “haciendo bolsas económicas para financiar a estas organizaciones y que acaben el problema de inseguridad de Cúcuta”, dijo el monitor de derechos humanos. “Tenemos la preocupación de ese avance, por lo que representa la frontera”, añadió Pertuz.
Presencia institucional
Frente a esta advertencia, Jhonny Peñaranda, secretario de gobierno de Norte de Santander y quien presidió el Consejo Departamental de Paz en representación del gobernador William Villamizar, señaló que “tenemos pleno conocimiento de muchas cosas que están pasando y en base a eso la fuerza pública busca los mecanismos de cómo moverse, teniendo en cuenta que estamos bajo el marco de un proceso de paz que nosotros no podemos afectar”.
No obstante, indicó que pese a las negociaciones “no podemos permitir que la institucionalidad no se vea reflejada en nuestros territorios”, dijo, y reiteró que se están implementando los planes de acción pertinentes con la fuerza pública para poder contrarrestar la avanzada “que de una u otra manera se presume podría estar accionando dentro de la ciudad”, sostuvo Peñaranda.
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Sobre esta segunda asamblea del Consejo de Paz, el secretario de gobierno departamental destacó que es la instancia pertinente para exponer las diferencias, pero sobre ellas empezar a construir el camino hacia la paz, sin dejar de lado la operatividad del Estado y la institucionalidad que “debe prevalecer bajo cualquier circunstancia”.
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