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Cúcuta
Empezó el decomiso de megáfonos para frenar la contaminación auditiva en Cúcuta
Los controles los adelantan los agentes del espacio público adscritos a la Secretaría de Gobierno de Cúcuta, y la Policía.
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Jueves, 11 de Julio de 2024

Apenas unos días después de expedido el decreto 287 para contener la desbordada contaminación auditiva que tiene atormentados a los cucuteños por el uso desmedido de megáfonos y parlantes por vendedores informales y comerciantes formales, la Secretaría de Gobierno y la Policía dieron inicio al decomiso de estos aparatos.

El titular de Gobierno de Cúcuta, Miguel Castellanos, confirmó a La Opinión que los controles para erradicar la contaminación auditiva no se van a detener, “vamos a mantenerlos activos durante todo el año, ya que quienes emplean estos equipos de perifoneo insisten en seguir haciendo escándalos”.

Los que más ruido hacen son los vendedores informales de carretas que ofrecen aguacates y frutas en el centro y a lo largo de las avenidas cero y primera, en el barrio La Playa y Latino, sin importar que en este perímetro funcionan colegios, clínicas y asilos, que requieren de silencio para la atención de los pacientes.


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Son al menos unos 300 carreteros los que protagonizan una competencia ensordecedora con el uso de megáfonos, sin importar las afectaciones a la salud de las personas.

“Ellos (los vendedores) no tienen ni idea que el ruido que producen con esos altoparlantes causan estrés, sobre todo a las personas de la tercera edad. A ellos lo que les interesa es vender violando los derechos a la tranquilidad de los demás”, dijo María Eugenia Castillo, residente en el barrio La Playa.

El escándalo alcanza su mayor magnitud de ruido entre las 10 y la 1 de la tarde, y entre las 3 y 5 de la tarde, convirtiendo el centro en una verdadera batalla de contaminación auditiva que sobrepasa los niveles permitidos.


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El secretario de Gobierno, Miguel Castellanos, indicó que lo que se busca con el decreto 287 es precisamente acabar con este escándalo diario para ofrecer tranquilidad a la gente, “por eso los controles cada vez más serán más intensos”, dijo.

A la fecha se lleva incautados cerca de dos docenas de megáfonos a los llamados carreteros y varios altoparlantes a comerciantes formales. La medida cobija por igual a ambos sectores, el informal y el formal, precisó Castellanos.

Dicha medidas, en esencia, prohíbe el uso y porte de megáfonos para promocionar la venta de mercancías.

Castellanos fue claro en señalar que aquí a lo que se está poniendo fin es a la contaminación auditiva, “a nadie se le está prohibiendo el derecho al trabajo, pueden trabajar pero sin hacer uso de los megáfonos ni de parlantes para atraer a los clientes”.


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Castellanos manifestó que se ha convertido en una competencia el hecho de que el que más ruido haga es el que más vende y eso no se va a permitir en adelante porque no solo se está atentando contra la salud de las personas, sino contra el medio ambiente.

Los residentes a lo largo de las avenidas cero, primera, segunda, tercera cuarta, quinta y sexta, entre calles cuarta a la octava, en pleno centro de la ciudad son los más afectados por el excesivo ruido que protagonizan los vendedores informales con los megáfonos.

En zonas como la avenidas 5 y sexta, entre calles sexta, séptima y octava el ruido de los altoparlantes sobrepasa los niveles permitidos por la ley y se está convirtiendo un problema de salud pública de acuerdo a las últimas mediciones de ruido hechas por la autoridad ambiental.


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El decreto da facultades a la Policía para proceder con las incautaciones de megáfonos que perturben la convivencia y la salud pública de las personas, recordó Castellanos.

A los vendedores o comerciantes que reincidan en el uso de los megáfonos se les volverá a decomisar y los reincidentes pueden verse enfrentados a pagar las multas contempladas en la Ley 1801 o también conocida como la Ley de Seguridad y Convivencia Ciudadana.

 


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