Los comienzos del barrio 28 de Febrero se remontan a hace 45 años, cuando un par de personas dieron inicio a una masiva extensión urbanística en ese terreno baldío de la Comuna 9.
Según la historia, a la entonces invasión se le bautizó con ese nombre porque en esa parte alta de la ciudad, donde se puede apreciar casi por completo el área metropolitana, se llevó a cabo la ‘Batalla de Cúcuta’, que se dio un 28 de febrero de 1813, dejando victoriosas a las tropas comandadas por Simón Bolívar.
Paulatinamente se empezaron a construir las primeras viviendas con diferentes materiales, y aunque la mayoría de ellas han sido modificadas, algunas se mantienen entres las calles destapadas que rodean al barrio.
Como en toda invasión, acceder a los servicios públicos era una tarea muy complicada, pues según los residentes más antiguos, para conseguir agua les tocaba caminar durante 10 minutos hasta los barrios más cercanos, esperar una larga fila de personas y transportar el preciado líquido en grandes baldes hasta sus casas.
En lo que respecta a la energía eléctrica, durante muchos años la comunidad vivió a oscuras y solamente se alumbraban con velas; por otro lado, al no tener servicio de gas, la comunidad cocinaba con gasolina o leña.