Desde su apertura, en abril de 2017, el mirador ‘Jesús de Nazareno’ se convirtió en uno de los principales atractivos turísticos de la comuna 8 de Cúcuta y el más importante de su barrio, Antonia Santos.

Nombrado de esta manera por el alto contenido religioso con el que cuenta la infraestructura, ha servido para que visitantes de todas las partes de la ciudad e inclusive de Venezuela, se acerquen al barrio, algo que impulsó el comercio de la zona.

Sin embargo, los problemas no se han hecho esperar y el abandono ha sido notorio durante los últimos años, tanto así que es muy poco el visitante que va por esa zona.  

El problema de las vías

Con una inversión de 2.179 millones de pesos, el mirador (que a priori tenía la intención de recibir hasta 30 mil visitantes), tiene serios problemas con el estado de las vías, debido a que la obra se quedó sin presupuesto para terminarlas.

Son dos las entradas que las personas pueden utilizar para llegar al mirador, una para los vehículos y otra, para peatones. No obstante, ninguna de las dos está en condiciones de recibir a los visitantes.

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En lo que respecta a la entrada para peatones, Camilo Andrés Niño Hernández, residente de Antonia Santos desde hace 22 años, comentó que entre los miembros de la comunidad recolectaron fondos para retomar la obra, ya que desde la administración del exalcalde César Rojas, “este proyecto no ha vuelto a ser intervenido y se quedó a medias, la obra desapareció de un momento a otro”.

Aunque no establecieron una tarifa fija, el sentido de pertenencia de los vecinos permitió que se recolectaran cerca de 50 millones de pesos, los cuales se juntaron con actividades como rifas, bazares y bailes.

“Con esa plata vamos a poder concretar y terminar las cosas que no terminaron, como las escaleras que están dañando la imagen del mirador”, añadió Niño Hernández.

Sin seguridad

Otro de los problemas que manifiesta la comunidad es la falta de vigilancia en el sector, pues cuando la obra se estrenó, había cuatro celadores ubicados en los extremos del mirador, pero actualmente solo hay uno que se encarga de supervisar todo el lugar.

Es por eso que los robos se intensificaron, haciendo que la zona se convierta en un punto estratégico para la delincuencia.

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“Es que ni siquiera la Policía se arrima por aquí porque es una zona delicada, hay mucha indigencia, ladrones, entonces no hacen patrullajes, por eso estamos abandonados”, comentó un residente del lugar.

Debido a esta situación, la única época en la que se llena el lugar, es en Semana Santa, porque hace parte de las procesiones religiosas.

¿Reinician la obra?

En el marco de la demolición del antiguo puesto de salud del barrio, a la que asistió el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, los habitantes le dieron a conocer la situación que se estaba presentando, a lo que el mandatario les dio luz verde para retomar la obra, sin embargo, primero la Alcaldía tiene que hacer un diagnóstico del terreno.

La comunidad informó a La Opinión que la secretaría para la Gestión del Riesgo de Desastres se comprometió en realizar una visita hoy al cerro, algo que los invade de alegría porque “se finalizaría una obra que beneficia no solo a Antonia Santos, sino a toda la comuna 8”, así lo aseguró Andrés Pacheco, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio.  

Redacción: Nicolás Mojica 

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