La Consejería Presidencial para la Participación de las Personas con Discapacidad encabezó ayer el primer encuentro de las universidades del Departamento Norte de Santander para evaluar e intercambiar sus experiencias en torno a la aplicación de la normativa vigente en materia de inclusión educativa.
“Educación Inclusiva, Educación para Todos”, fue el nombre de la reunión que se realizó en la Universidad de Santander (UDES) y donde asistieron representantes de las direcciones de Derecho y Psicología de la Universidad Simón Bolívar, Universidad de Pamplona, Universidad Francisco de Paula Santander, la UDES y la Fundación de Estudios Superiores Comfanorte (FESC).
La Consejera Presidencial, Morelca María Giraldo, expresó que el encuentro forma parte de los ejercicios que han venido realizando con los diferentes departamentos y distritos del país, para evaluar la implementación de la política pública y el desempeño de los comités de discapacidad.
Explicó que en esta oportunidad, consideraron promover un diálogo entre las casas de estudio, al notar que algunas tienen unas experiencias “muy importantes y valiosas” de cómo se han generado espacios de inclusión en la academia, “pero cada uno lo ha venido haciendo conforme a sus particularidades y sus propias experiencias. Hemos visto que lo que ha faltado son esos espacios donde ellos puedan socializar, contar sus experiencias, lo que han hecho y compartirlo con otros”, señaló.
La Consejería, como ente rector del Sistema Nacional de Discapacidad, aprovechó el acompañamiento para recoger las necesidades del sistema y asistirles en su solución. “Hacemos un acompañamiento y creamos espacios de intercambio”, añadió.
Falta de personal capacitado
Del intercambio de experiencias, se concluyó que los directorios jurídicos de las universidades han trabajado arduamente en la implementación de la ley 1996 del 2019 que elimina la figura de la interdicción.
La Ley precisa que siempre se presume la capacidad legal de todas las personas sin distinción, y que en ningún caso la existencia de una discapacidad podrá ser motivo para restringir el ejercicio legal y el derecho a decidir.
“Esta ley pone a Colombia a la vanguardia en materia del ejercicio de esa autonomía legal de las personas, es especial de las personas con discapacidad”, comentó Giraldo.
Pero paralelo a ley, existe una enorme preocupación por parte de las universidades con respecto a debilidades del sistema educativo. Coincidieron en que, especialmente desde la educación primaria, básica y secundaria, no existe personal capacitado para brindar una educación incluyente.
Mientras tanto, desde la Educación Superior, se avanza en la consolidación de una Red Regional que trabaje en esa materia y acompañe el proceso de formación de docentes.
La culpa es del sistema
Jesús Romero Montoya, Consejero Departamental para la Población con Discapacidad, dijo en su intervención que a los docentes se les ha impuesto una especie de “carga” y es que, sean capacitados o no, tienen que brindarles atención a las personas con discapacidad, cuando el Estado no los ha formado para cumplir ese rol.
Destacó la importancia de las universidades en la formación de las generaciones de relevo, aunque en la práctica, la realidad es que dentro del pensum académico no incorporan contenidos enfocados a las personas con discapacidad, ni deportes con inclusión o adaptados, ni en agendas culturales.
Y si ese fuera el caso, “tendríamos otro problema sumamente grave y es que los profesionales que están saliendo hoy en día no tienen acceso a ser docentes”, dijo.
Por si fuera poco, mencionó que la carga de trabajo en las plantillas, la cantidad de alumnos que tienen que atender en jornadas de seis horas de trabajo y otras flaquezas del sistema, hacen una tarea cuesta arriba poder brindar la atención necesaria a personas en estas condiciones.
“Aquí la inclusión no tenemos que volverla una palabra de moda. En todos los colegios, tenemos que pensar en una educación universal, no en una educación incluyente, es decir, de todos para todos”, expresó.
A su juicio, no hay una cultura de inclusión en Colombia. “Hasta que no nos toca no nos duele”.
No estamos preparados
Carmen Elisa Araque, rectora de la Universidad de Santander Campus Cúcuta, dijo que estas y otras necesidades son las que se pretenden mejorar, en la soñada Red Regional de Universidades, porque “desde el Departamento hemos trabajado prácticamente solos, con lo que cada uno ha podido trabajar”.
Comentó que el principal objetivo es unirse en esa necesidad de formar profesionales docentes capacitados para atender a personas con discapacidad, una demanda que crece en la medida que la ciencia descubre nuevos patologías. “La región, el Departamento, no está preparado todavía”, concluyó.
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