Los desafíos en el suministro de energía eléctrica por los que pasaba la subregión del Catatumbo son ahora una realidad del pasado, pues, con la implementación del proyecto San Roque, por parte de Centrales Eléctricas de Norte de Santander (CENS), filial del Grupo EPM, se refuerza y garantiza la cobertura del servicio.
El proyecto tuvo una inversión de $32.000 millones y comprende la construcción de la Subestación San Roque, en Sardinata, la cual entró a funcionar el pasado 29 de diciembre y tiene una capacidad de 12.5 megavatios (MW) a 34.5/13.8 kilovatios (kV).
“Esta es una obra muy importante para esta zona del departamento. Está construida para soportar esa carga futura que va a venir por los nuevos proyectos mineros, industriales y, obviamente, va a mejorar la calidad, confiabilidad y la cobertura del servicio”, afirmó el gerente de CENS, José Miguel González.
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Además, se desarrolló una línea de 34.500 voltios de 32 kilómetros, conectada desde la Subestación Planta Zulia, en el corregimiento Puerto Lleras, hasta Sardinata. Y se instaló un módulo de transformación de 115 voltios a 34.500 kV, con una capacidad de 25 MW, que permite conectar la línea y todo el proyecto al sistema de transmisión regional.
“Con esta oferta de energía eléctrica región se va a poder hacer la industrialización y crecer en la economía del departamento, especialmente en el sector agropecuario, dándole valor agregado a los productos y que el agricultor tenga un mejor ingreso”, dijo el gerente de la Asociación de Usuarios del Distrito de Adecuación de Tierras de Gran Escala del río Zulia (Asozulia), Rubén Dario Fernández.