La incidencia de la pobreza monetaria en Colombia por clases sociales creció en todas, menos en la población catalogada como pobre. El número de habitantes en esa condición pasó de 36,6% de 2022 al 33,0%, el año pasado, es decir, 3,6 puntos porcentuales (p.p.) menos.

Estos resultados entregados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) deja un sin sabor, porque el desglose de los datos se reveló que este indicador aumentó entre los vulnerables (del 30,7% al 31,5%), media (del 29,9% al 32,4%) y alta (del 2,8% al 3,1%).

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Así, según la entidad, el 33% de la población del país se encuentra en condición de pobreza, el 31,5% en situación de vulnerabilidad, el 32,4% en la clase media y el 3,1% en la clase alta.

Por ciudades, en el área metropolitana de Cúcuta, como ya lo informó La Opinión hace dos semanas, los pobres bajaron de 42,8% a 35,9% (-6,9 p.p.), o sea, 36 de cada 100 habitantes. 

En el desagregado que hizo el DANE recientemente se precisó que la clase vulnerable pasó de 32,2% a 35,3% (+3,1 p.p.). Mientras que la clase media pasó de 23,5% 27,4% (+3,9 p.p.) y la alta, de 1,5% a 1,4% (-0,1 p.p.).

¿Qué significa este panorama?

El economista e investigador Sadan de la Cruz Almanza afirmó que esa forma de medir la pobreza se base en el ingreso per cápita del hogar, en otras palabras, es como tomar el ingreso de cada integrante, juntarlo en una bolsa común y luego repartir en partes iguales para cada miembro sin importar si este hace o no un aporte monetario. 

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“Dicho eso, para la estimación, el DANE divide la población por rangos de ingresos per cápita al interior del hogar, pobre, vulnerable, clase media y clase alta”, agregó Almanza. 

El también docente universitario sostuvo que las variaciones mencionadas para la población vulnerable y la clase media pueden asociarse a cambios en los ingresos conjuntos del hogar de los cucuteños, bien sea por la disminución de miembros del hogar que aportan recursos monetarios o por el aumento en el número de miembros del mismo. 

“Las condiciones del mercado laboral pueden ser importantes para entender el fenómeno en la ciudad. Lo que se puede intuir es que la reducción de las personas que están en condición de pobreza, que es donde se observa la reducción, puede estar asociada a las transferencias monetarias del Estado (subsidios), como ya lo conversamos en el anterior informe”.

El economista expresó que el resto de las clases sociales, cuya población depende de sus ingresos, se han visto afectadas por la disminución sustancial de los ingresos. Se puede considerar que un número de personas pasó de una condición a otra, como por ejemplo, de clase media a vulnerable.

El experto resaltó que resultaron más afectados los hogares, cuyos ingresos mensuales están en los límites de los rangos establecidos para cada clase social, que, para la clase pobre, es por debajo de la línea de pobreza monetaria ($452.516 en Cúcuta); en los vulnerables, un ingreso per cápita entre la línea de pobreza y $853.608; para la clase media, un ingreso de $853.608 y $4.596.352 al mes; y la clase alta, más de $4.596.352.

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