El próximo domingo 19 de junio, los colombianos que acudan a las urnas recibirán el tarjetón electoral y en este podrán encontrar no solo los nombres y fotografías de las dos fórmulas que se disputan la Presidencia de la República, Gustavo Petro-Francia Márquez, (Pacto Histórico) y Rodolfo Hernández -Marelen Castillo (Liga Anticorrupción), sino que también habrá una tercera casilla que es la del voto en blanco, una opción que por estos días es objeto de discusión.
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Aunque la mayoría pareciera tener su voto prácticamente definido, hay quienes aún no se decantan por uno u otro candidato, pues muchas personas reconocen que hoy no se sienten identificadas con ninguno de los dos.
Sin embargo, aunque el voto en blanco es una opción válida, a la hora de los resultados no tiene ningún peso jurídico y por eso termina siendo solo una expresión simbólica.
Así lo explicó el registrador delegado en lo Electoral, Nicolás Farfán Namén, quien recordó que de llegar a imponerse en la segunda vuelta, el voto en blanco no obligaría a repetir las elecciones. “Ganará el candidato que obtenga la mayoría de los votos”, señaló.
En vista del debate que se ha abierto en el país por cuenta de esta posibilidad y de la desinformación que, a su vez, se ha ido tejiendo con relación al verdadero alcance del voto en blanco, la Misión de Observación Electoral (MOE), también hizo algunas precisiones sobre el particular.
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Alejandra Barrios, directora de la veeduría, reiteró lo dicho por el registrador, en el sentido de que este voto no tiene ningún efecto jurídico sobre la contienda.
“Es importante tener en cuenta que si en la segunda vuelta ganara el voto en blanco no se van a repetir las elecciones con nuevos candidatos. Se va a proclamar como presidente de la República el candidato que más votos obtenga”, dijo Barrios.
La directora de la MOE también dejó claro que “los votos que estén en la casilla del voto en blanco tampoco se sumarán al candidato ganador”.
Desde la misma MOE, Danilo Sepúlveda, subcoordinador de Justicia Electoral, enfatizó en que de ganar el voto en blanco, este no tendría ningún efecto, y en ese sentido, señaló que en esta segunda vuelta habrá presidente sí o sí.
¿Por qué no tiene validez jurídica?
La norma que hace referencia a la implementación del voto en blanco y su validez o no en una elección es la Constitución Política de 1991 y más específicamente el Artículo 258.
Allí se establece que deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir los miembros de una corporación pública, gobernador, alcalde o la primera vuelta en las elecciones presidenciales, “cuando los votos en blanco constituyan mayoría absoluta en relación con los votos válidos”.
“Tratándose de elecciones unipersonales, no podrán presentarse los mismos candidatos, mientras que en las de corporaciones públicas no se podrán presentar a las nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral”, se lee en el parágrafo primero.
Ante esto, el registrador delegado explicó que es necesario que en el tarjetón aparezca el voto en blanco, debido a que este mismo se contabiliza en los resultados electorales.
“El voto blanco es un voto válido, pero el nulo no, porque no se puede identificar para quién está marcando a favor el voto, a pesar de que el primero es válido y el segundo no, se lleva la estadística de los dos”, precisó.
‘Hay poca probabilidad de que gane el voto en blanco’
En medio de las dudas que han surgido y el debate sobre la validez o no de esta opción, analistas consideran que es poco probable que el voto en blanco triunfe en esta segunda vuelta.
Mauricio Jaramillo, profesor de la Facultad de Estudios Internacionales Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, explicó que hay dos razones por las cuales esto puede ser así: la falta de efecto jurídico y las tendencias hacia los dos candidatos en contienda.
“Pensaría que el voto en blanco queda relegado porque no tiene un piso jurídico, que lo deja sin efecto, y porque hay una polarización en la que las personas se están acomodando en ambas fuerzas. Hay mucha indecisión, pero yo pensaría que va a haber un bajo porcentaje del voto en blanco, casi insignificante”, manifestó.
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Por el momento, las encuestas no muestran una tendencia clara que pudiera llevar a creer que el voto en blanco sea el más marcado en los comicios presidenciales.
Por ejemplo, en la encuesta de la firma Yanhaas, Gustavo Petro apareció con una favorabilidad del 42%, Rodolfo Hernández con el 41% y el voto en blanco con el 13%.
Entre tanto, en la encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC), Gustavo Petro aparece con una favorabilidad del 44,9 %, Rodolfo Hernández con el 41% y el voto en blanco con el 3%.
En la primera vuelta del pasado 29 de mayo, 366.623 colombianos votaron en blanco y otros 242.629 votos fueron nulos, frente a 20’779.664 de votos por candidatos.
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