Para el 63% de los jóvenes de Cúcuta y otras ciudades de Colombia, la principal barrera para conseguir trabajo es que ‘piden mucha experiencia laboral, mientras que el 21% consideró que son los “muy bajos” salarios.

Este panorama fue revelado por el Séptimo Estudio de Percepción de Jóvenes 2023, el cual también se realizó en Bogotá, Medellín, Barranquilla, San Andrés, Cali, Pasto, Bucaramanga, Montería, Pereira, Quibdó y Arauca.

El informe, de la Universidad del Rosario, Hanns Seidel Stiftung y la encuestadora Cifras y Conceptos, retrató lo que piensan 2.044 encuestas (127 en Cúcuta) frente a su vinculación al mercado laboral.

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El sondeo destacó que dos obstáculos más son: “no hay trabajo en la ciudad” (8%) y “no cuenta con las habilidades que piden en las ofertas de empleo” (5%). El restante 4% se refirió a “otro tipo de barreras”.

Distorsión salarial por los influenciadores

El abogado Javier Almanza, director del Área Laboral del Consultorio Jurídico de la Unirosario, indicó que es cierto que las empresas anteponen la vasta experiencia contra la juventud. “Sin embargo, no es impreciso mencionarlo ni resaltar que cada vez los jóvenes se preparan en menor tiempo para la competitividad”.

Almanza afirmó que “el problema también es la tendencia global que existe a la aspiración salarial versus las condiciones económicas del mercado, algo en lo que no hemos podido buscar equilibrio, porque el entorno digital de cómo se estructuran los ingresos actualmente nos están llevando a pensar en la insatisfacción de cualquier salario tradicional”.

Entonces, los jóvenes se dan cuenta de los ingresos que obtienen los creadores de contenido e influenciadores en las redes sociales y sienten inconformismo por lo que puede ofrecerles un empleador.

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El experto en talento humano, Carlos Ocampo, director de Desarrollo Humano de la Unirosario, explicó que las capacidades de los nuevos profesionales “no se ponen en duda, simplemente se ponen a prueba” y, precisamente, la labor de la academia es fortalecer sus competencias para que salgan cada vez más preparados afrontar los retos del mundo laboral.

“Cada perfil, cada rol, cada responsabilidad tiene una experiencia específica y cada compañía debe entender realmente cuál es la justa dimensión de esa experiencia, porque nunca vas a encontrar una experiencia perfecta”.

Ocampo manifestó que es importante que las empresas les den esa oportunidad a los jóvenes, por lo que la estrategia del primer empleo debe profundizarse.

“Las empresas deben ser conscientes que la población y el relevo generacional han ido cambiando en toda la fuerza y en la dinámica laboral. Es importante tener esas posibilidades de primeros empleos, de engancharse con prácticas organizacionales y de adquirir esos retos en el corto y en el medio y en el mediano plazo”, sostuvo.

¿Qué miran los jóvenes al buscar trabajo?

El estudio mostró los puntos que evalúa este sector de la población al buscar empleo y el factor más importante es el salario (99%). Después están la flexibilidad horaria (93%), el potencial desarrollo profesional (89%), el prestigio del empleador (83%) y el teletrabajo (79%).

A los dos expertos, La Opinión les preguntó: ¿los jóvenes se volvieron muy exigentes?, ¿ya no quieren estar sometidos a horarios?, ¿qué sucede con ellos?

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“El internet está generando una especulación o aspiraciones mucho más altas en el mercado laboral y resulta un elemento determinante para cualquier aceptación de una relación laboral, por lo que lo primero que analizará es el factor salarial”, aseguró Javier Almanza, experto en Derecho Laboral.

Almanza indicó que la flexibilización en el horario es un elemento fundamental en el entorno del desarrollo de las actividades, pero tampoco se puede desconocer que hay ciertos trabajos que son imposibles de llevar a cabo en el entorno de una relación laboral de esa manera.

Manifestó que este elemento no puede verse con negatividad, cuando claramente las estadísticas demuestran que en muchos casos hay satisfacción del trabajador al momento de desarrollar una actividad de manera digital o remota.

El experto en talento humano Carlos Ocampo recalcó que la flexibilidad horaria es una realidad, porque el mundo cambió la dinámica económica por la crisis de salud pública mundial que trajo la pandemia de COVID-19 y no es un factor exclusivo de los jóvenes.

“Todas las personas, finalmente, tienen un trabajo para vivir y no viven para trabajar. Entonces el poder brindar este tipo de ecosistemas en el ambiente laboral es algo que piden todas las generaciones, pero es clara la alta demanda de este tipo de condiciones en los jóvenes”.

Ocampo añadió que un joven puede empezar su vida laboral de forma remota, teniendo el acompañamiento de un líder que lo guíe y que lo ayude a desarrollarse, para cumplir los propósitos.

Desempleo juvenil

Según el informe entregado la semana pasada por el Departamento Nacional Administrativo de Estadística (DANE), el desempleo en la población de 15 a 28 años de Colombia, en el trimestre febrero-abril, pasó de 20,0% a 18,0%, en comparación al mismo período de 2022.

Para el caso de Cúcuta y su área metropolitana, el indicador fue de 22,9%, ocupando el sexto lugar entre las 23 ciudades principales.

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