Llevaba 14 años con su fábrica de morrales en La Fría, estado Táchira, cuando la crisis económica de Venezuela comenzó a afectar el suministro de bienes básicos, para la ciudadanía, y de insumos para los empresarios. Fue por esto que Gustavo Carrillo no tuvo otra opción que mirar a Cúcuta y decidirse a “hacer empresa” en su tierra natal, por ello creó Bordy.

“Todo comenzó encarecerse, fue un choque económico muy fuerte y tomé la decisión de devolverme”, recordó Carrillo, precisando que la volatilidad de los precios y la alta inflación hicieron casi insostenible el negocio.

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“Empezamos a hablar, ya no de millones de bolívares, sino de millardos y millardos. Yo tengo familia que mantener y me tocaba buscar dinero”, recordó con un nudo en la garganta.

En la capital de Norte de Santander, al principio le tocó vender en “cincomilazos” y en la calle, hasta que decidió investigar más sobre la calidad de los morrales, porque “había muchas falencias en la fabricación de los mayoristas”.

Desde ese momento, han pasado seis años y ya tienen 43 empleados. El empresario manifestó que Bordy está constituida legalmente, con esfuerzo logró “una excelente maquinaria” y cuenta con un excelente equipo de trabajo.

“Somos una empresa que hace dotaciones industriales, empresariales, escolares y la fabricación de morrales, que es nuestro fuerte. En La Fría, no hemos cerrado muestra sede, hemos aguantado haciendo milagros”, resaltó.

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Gustavo Carrillo señaló que la crisis migratoria también fue una oportunidad para darse a conocer y por eso han trabajado de la mano de organizaciones no gubernamentales para apoyar a los caminantes. Para ello, han tenido alianzas con la ONU, Samaritan’s Purse, Consejo Noruego para Refugiados y Rotary Club. Una de las reflexiones que le ha dejado esta experiencia al emprendedor cucuteño es que la ciudad es un mercado difícil en lo que tiene que ver con la competencia con la mercancía importada.  

“Competir contra los importadores es difícil, entonces nosotros lo que hacemos es fabricar al gusto del cliente, le damos lo que necesita, porque lo importado es de un solo modelo, dándole las oportunidades a las empresas de que le den algo sus empleados y clientes al gusto de ellos. Tenemos diferentes diseños y colores y combinarlos como ellos quieran”.

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Bordy participó por primera vez en la feria Cúcuta Moda 2022 (CúMo), organizado por Corpomoda a principios de septiembre. Además de Norte de Santander, sus compradores están en Santander, Boyacá y César. Próximamente, entrarán de lleno a competir en Magdalena y Atlántico, en donde ya se han dado a conocer sus productos.

Gustavo Carillo resaltó que en CúMo hicieron contacto con clientes de Pasto, Putumayo y Yopal y ya están haciendo negociaciones. Desde su sede Táchira, continúan en la búsqueda de hacer crecer la empresa, buscando compradores en el interior del país vecino.

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