La Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), la compañía del sector más antigua de Colombia, fundada el 28 de agosto de 1884, cerrará la sede en Cúcuta, por lo que operará  hasta el 15 de julio de 2024. A partir de esa fecha, empezarán el desmonte de equipos y redes. 

Esta medida no cayó bien en el Sindicato de Trabajadores de la ETB (Sintrateléfonos), porque, según su presidente, William Vargas, la gerencia no tomó acciones para salvar la compañía del hundimiento en la que la dejó el exalcalde Enrique Peñalosa.

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“La conectividad que se usa en Cúcuta es diferente a la que tenemos en Bogotá, porque es de cable coaxial, no hay fibra óptica. La tecnología coaxial es más fácil para que la gente ‘se pegue’, como decimos en el argot popular, pero no tiene asegurado el servicio. Entonces, hay mucho usuario que se está colgando de la red sin pagar y la plata se va para otro lado”.

Vargas recordó que hace cinco años, el expresidente de ETB, Jorge Castellanos, introdujo una tarifa adicional para los nuevos usuarios en Cúcuta. En aquel entonces, aquellos que deseaban adquirir los servicios de internet y televisión debían pagar una suma adicional de $300.000 al costo regular.

“Todo eso llevó a que desertaran 18.000 usuarios, de los 20.000 con los que más o menos empezó ETB. Esto es un negocio y, obviamente, si no es rentable y están trabajando sobre pérdida, no se puede continuar…. Nos preocupa que la marca desaparezca en Cúcuta y la situación de nuestros 15 compañeros contratados directamente en la ciudad”.

El líder sindical manifestó que, en conversaciones con la división de Talento humano de ETB, se le informó que garantizarán los derechos laborales y un puesto de trabajo. Sin embargo, rechazó “la masacre laboral y que desaparezca la marca”.

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Vargas explicó que se puede salvar la compañía, abriendo el mercado y las ventas en Cúcuta, con una buena inversión en tecnología. Gómez exhortó a que se instale una mesa de trabajo, en donde Sintrateléfonos quiere ser propositivo.

Razones de la decisión

La vicepresidenta financiera (e) de ETB, Inés Elvira Medina, manifestó que ofrecer una experiencia de calidad requiere aprovechar al máximo los recursos y ETB decidió, en su Estrategia Corporativa 20-30, enfocar sus esfuerzos e inversiones en fortalecer la operación de servicios masivos en el centro del país. 

Por esto, la compañía tomó la decisión de cerrar su operación en Cúcuta, luego de hacer un análisis técnico, financiero y comercial bajo los siguientes escenarios:

•El número de clientes (residenciales y empresariales) es de 1.700, es decir, 0,2% de la planta total de la empresa.

•Una muy baja participación de mercado de ETB, de 1%.

•La tecnología que ofrece la compañía requiere ser renovada, para lo cual es necesario hacer inversiones, recursos que hoy están focalizados en Bogotá-Región.

•Terminar la operación constituye el escenario estratégico más responsable con el capital de la empresa.

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¿Qué pasará con los clientes?

ETB informó que durante los siguientes 13 meses la operación en Cúcuta se mantendrá completamente normal y bajo los mismos estándares de calidad y oportunidad. Los clientes pueden continuar con el servicio hasta esa fecha o solicitar previamente la terminación de sus contratos para contratar los servicios con el operador de su preferencia. 

“Para mantener un servicio rentable y competitivo en Cúcuta se requeriría de inversiones necesarias para la actualización tecnológica que, de cara a la línea estratégica empresarial, es mejor hacerlas  en el centro del país”, indicó Inés Elvira Medina.

Datos de la compañía

•ETB superó por 500.000, el 29 de mayo, su meta de cerrar el 2023 con 2 millones de hogares en Bogotá con acceso a fibra óptica.

•En 2022, cerca de 24.000 clientes migraron de tecnología de cobre a fibra óptica. 

•80% de las viviendas en la capital del país tiene la posibilidad de disfrutar de la ultravelocidad de la fibra óptica.

•Es la empresa de telecomunicaciones que más invierte en relación con sus ingresos (41% en el 2022).

•En el 2020, ETB tenía el 46% de su planta de clientes navegando en fibra óptica, a la fecha alcanza el 77% (crecimiento del 76%).

•La velocidad promedio de navegación pasó de 30 megas en el 2019 a 174 megas en el primer trimestre de este año. Hoy la velocidad máxima que puede contratar un cliente es de 910 megas.

Sobre los activos de la empresa en la capital de Norte de Santander, subrayó que, de acuerdo con las evaluaciones que se hagan para esa fecha, se determinará el destino de los equipos.

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