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La deuda pública sigue siendo la más alta, al registrar en el noveno mes
de 2010, US$38.432 millones, es decir un 13,4% del PIB, y la deuda
privada llegó a US$23.346 millones, ó el 8,1% del Producto Interno
Bruto.
El reporte con corte al noveno mes del año que culminó y divulgado por el Banco de la República, señaló que el monto de la deuda externa equivale al 21,5% del PIB. Mientras en septiembre de 2009 el endeudamiento llegó a US$51.318 millones, en igual período de 2010 marcó US$ 61.777 millones. La variación al alza fue de US$10.459 millones.
La deuda pública sigue siendo la más alta, al registrar en el noveno mes de 2010, US$38.432 millones, es decir un 13,4% del PIB, y la deuda privada llegó a US$23.346 millones, ó el 8,1% del Producto Interno Bruto.
Con respecto al año pasado, la deuda pública subió US$3.247 millones. En 2009 fue US$35.185 millones.
Pero la deuda que más aumentó fue la privada, al pasar de los US$16.133 millones, a los US$23.346 millones referidos, es decir un alza de US$7.213 millones.
De esta misma deuda privada, US$6.020 millones son de corto plazo y US$17.320 millones son de endeudamiento a largo plazo.
El total de la deuda, afirma el Emisor, se ubicó en US$6.231 para el corto plazo, y US$55.546 millones para las acreencias a largo plazo.
En el saldo de la deuda externa, el Banco de la República informó que en el corto plazo los préstamos llegaron a US$2.243 millones y los créditos a US$868 millones. En el largo plazo, los bonos representaron US$18.151 millones, los préstamos ascendieron a US$23.709 millones y los créditos comerciales a US$1.402 millones.
Indican los analistas que la deuda externa con respecto a otros países se da con frecuencia a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Cuando un país deudor tiene problemas para pagar su deuda (esto es, para devolverla junto con los acordados intereses) sufre repercusiones en su desarrollo económico e incluso en su autonomía. El principal argumento para que un país contraiga una deuda es que teóricamente permite conservar los recursos propios y recibir recursos ajenos para explotar, procesar o producir nuevos bienes y servicios.
El ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, indicó desde la posesión del Gobierno que se utilizaría deuda en forma moderada. No obstante se recurrió a esta figura con el crédito contratado con el Banco Mundial, por US$150 millones para financiar los programas para atender la emergencia invernal.
La deuda pública sigue siendo la más alta, al registrar en el noveno mes de 2010, US$38.432 millones, es decir un 13,4% del PIB, y la deuda privada llegó a US$23.346 millones, ó el 8,1% del Producto Interno Bruto.
Con respecto al año pasado, la deuda pública subió US$3.247 millones. En 2009 fue US$35.185 millones.
Pero la deuda que más aumentó fue la privada, al pasar de los US$16.133 millones, a los US$23.346 millones referidos, es decir un alza de US$7.213 millones.
De esta misma deuda privada, US$6.020 millones son de corto plazo y US$17.320 millones son de endeudamiento a largo plazo.
El total de la deuda, afirma el Emisor, se ubicó en US$6.231 para el corto plazo, y US$55.546 millones para las acreencias a largo plazo.
En el saldo de la deuda externa, el Banco de la República informó que en el corto plazo los préstamos llegaron a US$2.243 millones y los créditos a US$868 millones. En el largo plazo, los bonos representaron US$18.151 millones, los préstamos ascendieron a US$23.709 millones y los créditos comerciales a US$1.402 millones.
Indican los analistas que la deuda externa con respecto a otros países se da con frecuencia a través de organismos como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial. Cuando un país deudor tiene problemas para pagar su deuda (esto es, para devolverla junto con los acordados intereses) sufre repercusiones en su desarrollo económico e incluso en su autonomía. El principal argumento para que un país contraiga una deuda es que teóricamente permite conservar los recursos propios y recibir recursos ajenos para explotar, procesar o producir nuevos bienes y servicios.
El ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, indicó desde la posesión del Gobierno que se utilizaría deuda en forma moderada. No obstante se recurrió a esta figura con el crédito contratado con el Banco Mundial, por US$150 millones para financiar los programas para atender la emergencia invernal.