El español Míchel González sería el nuevo entrenador del Olympiacos, en sustitución de su compatriota Carlos Corberán, quien fue despedido por los malos resultados en la presenta temporada.
Corberán que le dio la bienvenida al volante colombiano James Rodríguez, poniéndolo a debutar ante Aris Salónica, con el que perdió 2-1 el fin de semana, por la quinta fecha de la Superliga Griega.
Para James es un respiro y tranquilidad, debido a que los directivos del Olympiacos tenían sobre la mesa a varios candidatos, para reemplazar a Corberán, que salió por crisis de resultados.
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Los medios griegos informaron que el presidente del equipo griego, Evangelos Marinakis, esperaba firmar al exentrenador del París SG, Laurent Blanc, pero las dos partes no llegaron a un acuerdo sobre un contrato. También sonaron para el puesto los españoles Marcelino, Quique Setién, Rafa Benítez y Javi Gracia, además de los portugueses Leonardo Jardim, Paulo Sousa, Andre Villas-Boas y Joao Pedro Sousa.
Uno de los opcionados era nada más y nada menos que el español ‘Rafa’ Benítez, lo cual puso nervioso a James, pues a él lo tuvo como entrenador en el Real Madrid, en la temporada 2015-2016, y después se reencontrarían en el Everton de la Liga Premier, en 2021-2022.
¿Un karma por pagar?
Pero ¿qué tiene James para qué la sombra de Benítez lo persiga a donde va? En las dos ocasiones al oriundo de Cúcuta no le fue bien con el español, teniendo demasiadas diferencias desde lo deportivo.
Estando en el Everton, donde el volante de la Selección Colombia fue uno de los protegidos del entrenador Carlo Ancelotti (actualmente en el Real Madrid), Benítez fue radical en su llegada a los ‘Tooffes’, al manifestar que no contaría con el colombiano para nada, pues para él era no solo un jugador costoso para el club, sino que además no le iba aportar nada al equipo.
James en su momento fue insistente en que trabajaría fuerte para ganarse un lugar en el equipo, pero Benítez se hizo el de los oídos sordos y los directivos del Everton no tuvieron más alternativa que venderlo al Al Rayyan de Catar.
Y no era para menos, el colombiano ya traía una imagen negativa cuando Benítez lo tuvo en el Real, luego se sumaron los antecedentes con Zinedine Zidane, otro que le cerró las puertas y para completar también tuvo algunos inconvenientes con el entrenador Nico Kovac en el Bayern Múnich, en la temporada (2018-2019), equipo en el que había sido pedido por Carlo Ancelotti antes de la llegada Kovac.
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Las constantes, lesiones, el no entrenarse bien y querer ganar de ‘estrellita’, fueron marginando al colombiano de la élite del fútbol, terminando en una liga de quinto o sexto nivel, como es el fútbol de Catar, pese a que grandes jugadores han ido a terminar su carrera por un puñado de dólares más.
Incluso, su compatriota Reinaldo Rueda, en la Selección Colombia lo borró de la Copa América de 2020, por su estado físico.
Ahora con su regreso a Europa, en sus primeros 70 minutos juego con el Olympiacos, se espera que James encuentre una buena química con Míchel, quien fue jugador del Real Madrid y jugó en la posición de volante.