El tenebroso episodio violento que pasaron los taxistas el año pasado, con la quema de al menos once vehículos, golpeó para siempre a la familia de Jhon Jairo Méndez, quien el 16 de mayo de 2022 fue encontrado muerto e incinerado junto con su vehículo de servicio público, en la vía hacia Puerto Santander.

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El pasado miércoles, los dolientes, al igual que sus compañeros, le dieron el último adiós, luego de que Medicina Legal certificara que los restos que hallaron las autoridades debajo del taxi quemado, sí eran los de Méndez.

El resultado se dio luego de al menos diez meses de rigurosos estudios de antropología a los restos del cráneo, el tronco y los brazos, que fueron recolectados en el momento de la inspección de la escena violenta.

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Méndez era conocido en el barrio La Libertad, precisamente donde la tarde del miércoles se inició una caravana para darle la última despedida simbólica al conductor.

Con este acto, la familia de la víctima despidió a su ser querido y cerró la incertidumbre que tenían desde que se encontraron los restos, aunque el dolor que dejó entre sus familiares sigue intacto.

Juan Carlos Bastos, líder del gremio de taxistas, reconoció la dificultad que pasó la familia durante este tiempo para saber si se trataba de su ser querido.

“Es difícil saber que no encontraban a su hijo, a su esposo y gracias a Dios ya le dieron la cristiana sepultura”, explicó Bastos.

El hecho

Desde el 23 de abril de 2022, los familiares de Méndez le perdieron el rastro. Él estaba en su taxi marca Chevrolet Sail, de placas WDN-413, que finalmente apareció incinerado en la vía hacia Puerto Santander.

Dos días después de que los pobladores de la vereda Patillales, grabaran unos videos y tomaran fotografías alertando del hallazgo de un vehículo incinerado y lo que serían los restos de una persona, las autoridades enviaron a varias unidades del Ejército, Fiscalía y Policía para verificar la veracidad de la información y trasladarlos a las instalaciones de Medicina Legal.

‘Yo te amo’ fue el último mensaje de WhatsApp que recibió la esposa del taxista desaparecido, antes de que a él se le apagara el celular y no se volviera a saber más de su paradero.

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Ese día, la mujer publicó una historia en la red social y él le dejó ese mensaje a las 5:00 de la tarde, pero ella en ese momento estaba ocupada trabajando por lo que fue hasta las 9:22 de la noche que le respondió, sin volver a saber de él.

Su esposa, angustiada por conocer el paradero de Jhon Jairo, recorrió por semanas los lugares que solía frecuentar su esposo cuando descansaba, las calles donde parqueaba su taxi y habló con todos sus amigos y no tuvo ninguna pista relevante de su paradero, hasta el trágico hallazgo que hizo la comunidad de la vereda Patillales.

La pareja sentimental del conductor aseguró en el momento del hallazgo del vehículo que en varias oportunidades le pidió a su ser querido que vendiera el taxi, para evitar la deuda que aún mantenía con el banco.

“A veces nos tocaba prestar plata para poder pagar la cuota y ahí (Jhon Méndez) se decidía a vender el carro, pero siempre se arrepentía”, dijo la mujer en ese entonces.

Las extorsiones

Antes del hallazgo del taxi quemado de Jhon Jairo Méndez, en Cúcuta fueron incinerados otros 10 taxis, todos con una extorsión de por medio, por presuntos miembros de la disidencia del Frente 33 de las Farc, que posteriormente fueron capturados por unidades de la Policía Metropolitana de Cúcuta.

Los detenidos fueron identificados por las autoridades como Johnny Morales Tobar, alias ‘Yeikon’; Brayan Marcelo Rodríguez Ramírez, ‘Pulido’; y Luis Avendaño Ortega, ‘Luigi’, en los barrios El Páramo y La Hermita.

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