Una veintena de funcionarios de la Policía y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, llegaron a Ciudad Rodeo ayer, hacia las 6:00 de la tarde, con un solo objetivo: establecer cómo se había registrado el asesinato de Édgar Omar Ayala Pinto, presidente de la Junta de Acción Comunal de este sector, y quién era el responsable.
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El crimen del líder comunal se dio cuando estaba en compañía de su hijo, en la entrada de la torre C, de este sector que colinda con el Anillo Vial Occidental, cuando un pistolero se les acercó y les disparó en repetidas oportunidades.
Édgar Omar recibió un disparo en el antebrazo izquierdo que le atravesó el pecho y finalmente le quitó la vida. Mientras que su hijo, de 19 años, fue impactado en el antebrazo derecho, quedando herido.
Los investigadores judiciales desplegaron un dispositivo por toda la zona para fortalecer las indagaciones de los posibles móviles que se tejen alrededor del homicidio, así como para recolectar las evidencias necesarias que permitan direccionar las hipótesis.
Aunque papá e hijo fueron trasladados a una clínica, minutos después se conoció la muerte del líder comunal.
El coronel Iván Mauricio Pardo, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que se activaron todas las actividades de Policía Judicial y de inteligencia para identificar y capturar a los responsables del hecho.
Sin embargo, en la escena del crimen, las autoridades tuvieron pocos detalles del pistolero que acabó con la vida de Ayala Pinto.
La criminalidad es fuerte
“Es mejor uno no hablar, porque después todos se van y uno queda acá peligrando”, dijo una habitante de la zona, dejando ver que en esa zona la leyes la imponen los criminales y que quien no acate las órdenes se tiene que ir o es asesinado.
Entre algunos vecinos se compartían imágenes de la víctima que inició sus labores como presidente de la JAC desde julio. Sin embargo, no quisieron referirse al hecho.
“Acá se sabe que hay bandas delincuenciales que dominan los territorios para el microtráfico y otros delitos, por eso la gente no quiere hablar”, aseguró una de las personas que presenció la inspección de las autoridades.
Quiso poner ley
Entre las versiones que se conocieron de manera extraoficial en el lugar, es que, al parecer, Édgar Ayala tenía proyectado fortalecer la seguridad en Ciudad Rodeo con vigilancia privada con apoyo de la Policía, por lo que esto habría molestado a algunos líderes de las bandas que delinquen en el sector.
Sin embargo, las autoridades tendrán que avanzar de manera rigurosa en las pesquisas para determinar si esto pudo desencadenar el fatal desenlace.
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También se conoció que Édgar Ayala Pinto había sido víctima de un atraco y que en el año 2019 denunció amenazas.
La víctima llegó a Cúcuta al mediodía del lunes festivo, proveniente del Cesar, donde estaba visitando a una familiar.
El homicidio del líder comunal fue rechazado por sus compañeros y diferentes dirigentes, entre ellos el consejero para la Acción Comunal Roger Castilla, además del alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez.
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