La inseguridad en Cúcuta pareciera no tener fin. A cualquier hora del día o de la noche se presentan hurtos o ataques sicariales, lo que hace ver que los esfuerzos de la Policía Metropolitana (Mecuc) por controlar estas situaciones, se quedan cortos. 

Y ante esto, en muchos barrios de la capital de Norte de Santander las personas han recurrido a diferentes métodos, como pagarles a vigilantes informales, para que se encarguen de garantizar la seguridad de esas zonas.

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¿Pero esta es una solución certera? Las respuestas son variadas, mientras algunas personas dicen que sí, hay otras que no están de acuerdo, pues creen que ese servicio de celaduría informal se puede convertir en problemas, como ya ha sucedido.

“Hay vigilantes que se prestan para hacer cosas indebidas, como vender drogas o extorsionar, entonces ese es un tema muy delicado que la gente debe analizar muy bien”, comentó una fuente judicial.

Precisamente, hoy, las autoridades judiciales tienen su mirada puesta en este gremio de celadores informales, pues en menos de una semana dos vigilantes han sido atacados a bala, uno de ellos murió en la urbanización Panamericano, el domingo; y el otro quedó gravemente herido, en un hecho que se dio la madrugada de ayer, en el barrio Los Molinos.

El reciente ataque

Pasadas las 12:00 a. m., de ayer, Jeferson David Jaimes Contreras, quien llevaba varios meses de estar trabajando como celador informal, iba en su bicicleta por la avenida 8N con calle 6, de Los Molinos, cuando fue interceptado por dos hombres en una moto de color vino tinto y negra.

El parrillero desenfundó un arma y le disparó, según versiones, en por lo menos 14 oportunidades, dejando al vigilante agonizante en el piso, al lado de su cicla, en la que camellaba todas las noches.

“Yo estaba sentado en el porche de la casa, cuando todo pasó, el muchacho estaba en la bicicleta, los tipos se le acercaron y le empezaron a disparar. Yo me metí de una vez a la casa”, dijo un testigo del hecho.

Las detonaciones también acabaron con la tranquilidad de quienes estaban durmiendo en sus residencias, que al escucharlas salieron a la calle a verificar qué había pasado, encontrando a Jaimes Contreras tendido en el piso.

Según versiones, Jeferson David cayó al suelo con su bicicleta, pero se levantó y en su desespero “comenzó a gritar que lo ayudaran y no lo dejaran morir”, luego de dar unos pasos, quedó tendido nuevamente en la vía.

La víctima fue trasladada a un centro asistencial, donde al cierre de esta edición, se encontraba en delicado estado de salud.

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Las autoridades aseguraron que aún desconocen los móviles del ataque. Pero cabe recordar que desde la semana pasada está circulando un panfleto, supuestamente, de los gaitanistas en el que hay un lista de personas que van a matar en la Comuna 6 de Cúcuta.

En la mira

La noche del domingo, cuando Óscar José Gómez Parra cobraba la cuota de vigilancia por la urbanización Panamericano, fue asesinado por dos hombres en moto.

Según una fuente judicial, la razón por la que se estaría presentando esta situación sería principalmente por la labor que ejercen estas personas en estos sectores.

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