Agobiados, asustados y desesperados estaban varios de los ganaderos y comerciantes de Toledo, Labateca y Cúcuta, quienes durante meses habrían sido extorsionados por presuntos integrantes de la disidencia del Frente 45 de las Farc.
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Según las autoridades, estas personas que hoy están en prisión, les habrían exigido las ‘vacunas’ a cambio de no matarlos a ellos o a sus familiares.
El Gaula de la Policía de Norte de Santander evidenció durante un año de investigación, que comenzó por las denuncias de varias víctimas, todos los dineros recogidos por las extorsiones eran enviados al presunto líder, identificado como Carlos Alfonso Claro Torres, alias ‘Carlitos’.
Este hombre, quien ya contaba con antecedentes judiciales por acceso carnal abusivo con menor de catorce años y homicidio, según una fuente judicial, vivía en Medellín y desde la capital antioqueña coordinaba los pagos, así como los montos que se cobraban a las víctimas en Norte de Santander.
“Eso dependía, pero tuvimos casos de cobros desde $2 millones hasta $50 millones. Los hombres primero mandaban citatorios con propaganda del Frente 45, Atanasio Girardot, invitándolos a un lugar para captar a las víctimas y si no iban, a los días enviaban otro papel amenazándolos, declarándolos objetivo militar si no se reunían con ellos en persona”, explicó una fuente judicial cercana a las pesquisas del hecho.
Durante la investigación y en coordinación con la Fiscalía, el Gaula logró identificar a cuatro personas más, quienes tenían roles definidos, sembrando terror en zonas urbanas y rurales del departamento.
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