A la médica Camila Patricia Vanegas Galvis, de 27 años, un accidente le impidió cumplir los sueños que durante tres años construyó de la mano de su pareja sentimental y sus seres queridos.

Sin embargo, aunque la tristeza tocó la puerta de esta familia cucuteña, en sus mentes solo existen recuerdos de amor, anécdotas cargadas de alegría y palabras llenas de motivación.

Pese al dolor y con el corazón destrozado, la familia de la mujer la recuerda como un ser encantador y apasionado por su profesión.

“Ella tenía un amor infinito por los animales, habíamos empezado un proyecto que hasta el momento era pequeño: rescatar y adoptar perritos”, aseguró Andrés Torres, pareja sentimental de Camila.

Juntos tenían a su cuidado seis mascotas y su mayor deseo era conseguir una casa grande y campestre para que todos pudieran aprovechar de un cómodo espacio.

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El pasado diciembre, el sueño de formar un refugio se fortaleció después de una lamentable pérdida.

“Tenía su corazón partido por la muerte de su mascota llamada ‘Canela’. A finales del año pasado, los papás de Camila llevaron a la perrita hasta Medellín para reencontrarse con ella pero no aguantó el viaje. A raíz de eso, empezamos más entregados al tema de la adopción”, manifestó Torres.

“Una médica increíble”

Los seres queridos de Camila, esperaban en Medellín la entrega del cuerpo de la joven, con el fin de poderlo trasladar a Cúcuta, en donde le darán cristiana sepultura.

La recuerdan como una mujer apasionada por su profesión, con un corazón dispuesto a ayudar.

“Ella era intachable, con una ética profesional, apasionada y con anhelo de que las condiciones para los médicos y pacientes se pudieran mejorar”, añadió la pareja sentimental.

Camila se había graduado como médico general en 2022, de la Universidad de Santander (UDES), y había trabajado en varios centros médicos de Cúcuta.

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Con esfuerzo, a pesar de que intentó estudiar en una universidad pública, le tocó financiarse su carrera para cumplir sus sueños. Vanegas Galvis vivía en Rionegro (Antioquia) desde octubre del año pasado.

Ahora, la familia se encuentra completamente destrozada. Camila era la única que quedaba cerca a ellos, pues su hermano había viajado hace algunos años para trabajar en el exterior.

Había empezado un nuevo trabajo

Camila Vanegas había iniciado como doctora en la empresa Sky Ambulance el pasado viernes.

Llena de ganas y amor por su profesión, esperaba explotar sus habilidades, con la ilusión de trabajar y tener más tiempo para volver a Cúcuta y compartir con su familia.

“Tenía la ilusión de poder tener más tiempo, ya que el trabajo sería 15 días en campo y 15 días de descanso, tiempo en el que planeaba estar en Cúcuta y usarlo para empezar a estudiar y prepararse para la residencia. Su sueño profesional más anhelado era convertirse en anestesióloga”, sostuvo su pareja.

El accidente

Entre el asombro, la tristeza y el dolor, la familia de Camila Patricia Vanegas Galvis recibió la más trágica noticia, que terminó por dañar lo que pretendía ser un año maravilloso y cargado de sorpresas.

Los sueños de la joven se apagaron la mañana del jueves, después de sufrir un trágico accidente en el municipio de Santa Rosa de Osos (Antioquia) cuando se transportaba en una avioneta con dirección a Montería, para recoger un paciente y luego volver a Medellín.

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