Parece que en Cúcuta ya no se puede disfrutar en familia sin que ocurran hechos violentos a manos de la criminalidad.
La inseguridad que prima en la ciudad se han convertido en un problema para la ciudadanía, y pese a las promesas por parte de las autoridades, se siguen presentando acciones violentas.
El hecho más reciente se registró la madrugada de ayer, mientras Francisco Alberto Torres Peroza y Wilkins Gonzalo Díaz Carrillo, dos escoltas adscritos a la Unidad Nacional de Protección (UNP) celebraban el cumpleaños de la esposa de uno de ellos.
La alegre celebración fue ensombrecida por varios hombres que se movilizaban en motocicletas y los enviaron a parar a un hospital después de balearlos.
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Sin escrúpulos
Antes del hecho, las víctimas habrían llegado a la capital nortesantandereana procedentes de Saravena con su protegido. Uno de ellos, Wilkins Díaz, aprovechó aquel viaje para solicitar un permiso e ir a visitar a su esposa.
Tras obtenerlo, él, junto con su compañero, llegaron hasta su residencia en la calle 24 con avenida 7, del barrio Villas del Tejar, que colinda con Trigal del Norte, para llevar a cabo la fiesta de cumpleaños de ella.
La noche transcurría con total tranquilidad, música y bebidas, pero solo fue cuestión de tiempo para que la escena diera un giro.
Hacia las 2:20 de la noche, mientras se encontraban departiendo, la presencia de seis hombres en motocicleta captó la atención de los escoltas.
El comportamiento sospechoso de estas personas les señalaba que algo malo estaba a punto de suceder, y tenían razón. Solo fue en cuestión de segundos para que los motorizados desenfundaran sus armas y, sin mediar alguna palabra, arremetieran contra ellos,
Durante el ataque, Díaz Carrillo sacó su arma de dotación y les disparó a sus atacantes, no sin antes recibir dos impactos en el brazo. Mientras que Torres Peroza fue herido de tres tiros, dos en el tórax y uno en el brazo.
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Cumplido su cometido, los pistoleros huyeron de la escena del crimen, dejando un completo caos a su paso.
La Policía Metropolitana de Cúcuta fue alertada y minutos después arribaron al lugar del hecho para comprobar lo sucedido. La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) también llegó al lugar y realizó la inspección de la escena.
Aquel hecho empañó por completo la celebración; la música fue reemplazada por el sonido de las ambulancias que llegaban a la escena para trasladar a las dos víctimas de aquel enfrentamiento al Hospital Universitario Erasmo Meoz, para recibir atención médica.
Aún se desconocen cuáles serían los móviles del ataque a bala, por lo que las autoridades han comenzado las investigaciones para dar con las causas y el paradero de los responsables.
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