Luis Alfonso Rodríguez Martínez intentó sacarle el quite a la muerte, pero no lo logró. A pesar de que aceleró su moto y trató de esconderse en un establecimiento que está en límites entre las invasiones Nueva Ilusión y Alfonso Gómez, el sicario lo alcanzó y lo asesinó.
El cadáver del joven de 20 años quedó tendido en la entrada del local, al lado de la motocicleta Bera Socialista, de color azul en que se movilizaba.
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Las detonaciones de al menos una docena de tiros ahuyentaron a las personas que estaban en varios negocios de esa zona del Anillo Vial Occidental, y que a la hora del hecho se encontraban ingiriendo licor y disfrutando de la música.
Solo unos pocos clientes se quedaron a observar quién era la víctima, pues no le podían verle la cara porque quedó boca abajo.
A medida que los minutos fueron pasando, el sitio se llenó de policías, investigadores, familiares y curiosos. Poco a poco se fue conociendo que el hombre asesinado sería Luis Rodríguez, quien trabajaría como soldador.
El homicidio
En medio del dolor y el susto que causó este reciente crimen, las autoridades conocieron detalles que les ayudarán a esclarecerlo.
Se estableció que a Luis Rodríguez lo persiguió un sicario durante varios minutos por el Anillo Vial Occidental, hasta que lo alcanzó y lo asesinó con sevicia.
“Él venía rapidísimo en esa moto y al llegar a este punto se intentó esconder en el negocio, pero no alcanzó. El hombre que lo perseguía al ver eso, sacó el arma y comenzó a dispararle, yo creo que le descargó un proveedor, eso fueron muchos tiros. Los que estábamos por acá nos tiramos al suelo y otros salieron a esconderse, eso dio mucho miedo”, señaló un testigo del hecho.
El homicidio se registró hacia las 8:30 de la noche, cuando la rumba apenas empezaba en ese sector comercial de esa zona humilde de la capital de Norte de Santander.
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Según las autoridades, a Luis Alfonso Rodríguez le propinaron 10 balazos, pero durante la inspección técnica encontraron al menos 12 vainillas.
“Este homicidio fue con sevicia, algo habría sucedido con la víctima para que la mataran de tal forma”, sostuvo una fuente judicial.
Un hombre trabajador
A pesar de que los familiares le aseguraron a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) que Luis Alfonso no tenía amenazas ni conocían de problemas, las autoridades judiciales manejan la hipótesis sobre un ajuste de cuentas.
“Es muy extraño que a una persona que no tenga ningún problema le propinen toda esa cantidad de disparos, acá hay algo raro y se tratará de esclarecer todo”, comentó la fuente judicial.
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