El disparo en la cabeza que le propinó Brahiam Eduardo Medaño a un hombre, de 23 años, en la calle 25 con avenida 54 del barrio Antonia Santos de Cúcuta, fue letal y tras su captura recibió medida de aseguramiento en prisión.
Los hechos se presentaron el pasado jueves cuando Roswell Mendoza, un ciudadano extranjero, caminaba junto a su compañera. En ese momento, llegó Medaño, quien se movilizaba en una motocicleta y sin mediar palabra le disparó, dejándolo gravemente herido. Luego huyó con rumbo desconocido.
Las autoridades inmediatamente alertaron a todas las unidades y activaron un plan candado por los diferentes sectores estratégicos de la ciudad para dar con el paradero del responsable.
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Cerca de las 6:10 de la tarde sobre el anillo vial oriental, la Policía Metropolitana se percató de un hombre con las características que habían brindado los familiares de la víctima, sin embargo, al hacerle la señal de pare, aceleró la motocicleta para evadir el puesto de control.
“Cuando iniciamos con el ‘plan candado’ teníamos la información de cómo vestía el sujeto. Según algunos testigos, era un hombre delgado, se movilizaba en una moto FZ, negra, vestía bluyín, camisa negra y casco de ese mismo color, eso nos facilitó la captura del presunto asesino”, aseguró el mayor Felipe Rojas, comandante del Distrito 2 de la Mecuc.
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Los uniformados iniciaron la persecución hasta lograr la captura del hombre unos metros más adelante. Estando en el CAI del barrio Kennedy, la compañera sentimental y un testigo del hecho, llegaron al lugar e identificaron al presunto homicida.
El capturado, de 23 años, tenía en su poder un celular Redmi Note 8 y una moto Yamaha, negra, placa ZJL39E.
Brahiam Eduardo debe responder por el delito de homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego. La hipótesis que manejan las autoridades sería de retaliación por temas relacionados con el microtráfico.
Así se presentó el hecho
Eran las 5:25 de la tarde del pasado primero de febrero cuando Roswell Andrés Mendoza Moreno y su pareja decidieron regresar a su apartamento para descansar.
“Se escucharon varios disparos. Yo pensaba que eran totes y no le presté atención, pero al asomarme a la puerta vi mucha gente reunida. Lo que decían era que habían matado al vecino que está arrendado en uno de los apartamentos cruzando la calle”, comentó una habitante del barrio.
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Su compañera sentimental, en medio del desespero, le pidió ayuda a un hombre que se movilizaba en un vehículo Chevrolet Spark y lo trasladaron al Policlínico de Atalaya, sin embargo, por la gravedad de la herida, falleció.
“Esa mujer estaba desesperaba y un señor que pasaba fue el que la auxilió porque había mucha gente, pero nadie hacía nada para salvarle la vida a ese pobre muchacho”, expresó una mujer que vive en el sector.
Las autoridades fueron alertadas de lo sucedido y arribaron al lugar para averiguar algunas características físicas del pistolero.
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