Lo que sería el cierre de un exitoso negocio de la compra de un carro, terminó siendo una pesadilla para dos comerciantes de Villa del Rosario, pues terminaron siendo secuestrados.

Días antes del hecho, las víctimas sostuvieron una conversación por WhatsApp con un hombre que, supuestamente, les ofertaba un vehículo muy apetecido, captando de manera inmediata su atención.

En el tiempo que estuvieron en contacto, el supuesto vendedor ya había comenzado a maquinar un plan. Su objetivo era ganarse la confianza de sus nuevos ‘clientes’, seduciéndolos con palabras amables y ofertas tentadoras, haciendo que ambos comerciantes accedieran a encontrarse con él en Villa del Rosario, para dar por cerrado el negocio.

Pero todo era una trampa, un simple señuelo para atraer la atención de las víctimas y llevarlas a vivir la peor experiencia de sus vidas. Y es que en el momento en que los hombres se encontraron con el supuesto vendedor, les hicieron otra propuesta. Ir hasta una residencia en el barrio Guaimaral, en Cúcuta.

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Ante esto, los dos comerciantes accedieron, abordaron el vehículo y fueron rumbo a la capital nortesantandereana donde, presuntamente, todo terminaría, pero lo que no sabían era que solo era cuestión de minutos para que el ambiente cambiara.

Solo bastó que las víctimas ingresaran a la vivienda, para que la amabilidad se esfumara por completo, anunciándoles que ahora estarían secuestrado. Al parecer, en aquella residencia había cuatro personas más, quienes serían los autores de aquel hecho.

“A las víctimas las citaron a una vía pública, de ahí los trasladaron hasta una vivienda en Cúcuta, que fue donde se generó el secuestro. Después, nuevamente los llevaron hasta Villa del Rosario”, dijo una fuente judicial.

La angustia se adueñó de ambas víctimas, quienes no podían creer lo que estaba sucediendo, solo pensaban en que la situación no escalara a mayores y lograran librarse de su mala suerte.

La casa

A una casa en el barrio San Gregorio de Villa del Rosario, llegaron a parar los dos comerciantes secuestrados, aunque ambos desconocían donde se encontraban.

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Según se conoció, las víctimas se dedicaban al negocio del cambio de divisas y ese habría sido el motivo por el que sus captores habrían centrado su atención en ellos, pues durante los casi tres días que estuvieron privados de la libertad, hicieron varias transacciones de dinero a diferentes cuentas.

“Alrededor de 70 millones de pesos fueron hurtados de las cuentas bancarias de las víctimas y aproximadamente 1.600 millones de pesos les robaron de cuatro chequeras virtuales”, indicó el coronel William Quintero Salazar, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).

Mientras esto sucedía, hubo una falla en los planes de los secuestradores, que permitió dar con el paradero de ambos comerciantes.

Haberles dado un celular a las víctimas, permitió que uno de ellas le enviara un mensaje a su esposa con la ubicación de su paradero.

“La esposa de la víctima manifestó que durante el tiempo en que él estuvo secuestrado, nunca se imaginó aquella situación, pues era frecuente que su esposo desapareciera durante unos días, cada vez que cerraba un negocio. Fue el mensaje lo que hizo que la señora denunciara”, contó la fuente judicial.

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Y es que el 27 de agosto, hacia las 2:30 de la tarde, la mujer alertó a las autoridades y fue allí cuando se inició la búsqueda.

Las autoridades adelantaron las labores de inteligencia y verificación, que permitieron confirmar y establecer la ubicación de los dos hombres secuestrados. 

Con las evidencias suficientes, a las 4:00 de la tarde, personal del Gaula de la Policía Metropolitana de Cúcuta y Militar, se desplazó hasta una casa de segundo piso en el barrio San Gregorio y llevaron a cabo la operación de rescate.

En el operativo capturaron a una persona, que, al parecer, sería el encargado de vigilar a las dos víctimas, además de la incautación de una pistola, 13 cartuchos y un celular.

El detenido fue identificado por las autoridades como Richard Eduardo Pantoja, de nacionalidad extranjera y quien tendrá que enfrentar cargos por secuestro.

Las autoridades siguen trabajando en las labores de investigación para dar con el paradero de los otros captores y establecer quién fue la mente maquiavélica que organizó este secuestro, pues durante las labores de búsqueda, descubrieron que un apartamento donde estuvieron retenidos ambos hombres,  le pertenecía a un famoso cantante de música popular cucuteño y que ellos le habrían alquilado.

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