El cadáver de un hombre hallado a un costado de la vía que de Cúcuta conduce a la Ye de Astilleros generó pánico y consternación la madrugada de ayer. Quienes se movilizaban a las 4:00 de la mañana por esa transitada carretera, muy cerca de la vereda Pedregales, se encontraron con una escena aterradora: el cuerpo sin vida de un hombre, completamente ensangrentado y sin signos vitales, yacía al lado de la vía.
Algunos conductores y transeúntes, al percatarse del macabro hallazgo, decidieron acercarse con cautela para observar la escena más de cerca. La víctima, un hombre de unos 38 años, vestía un buzo de manga larga de color negro, acompañado de una pantaloneta también negra y unas sandalias. Muy cerca del cuerpo, en el suelo, había una gorra.
Sin embargo, lo que realmente llamó la atención y despertó la inquietud de las personas presentes era que el hombre llevaba unas gafas completamente cubiertas con una cinta azul.
"Me atrevo a decir que ese hombre estaba secuestrado porque esa es la modalidad que usan los guerrilleros con la gente que retienen, eso es para que no vean por dónde los están llevando", comentó un residente de la zona, reflejando el temor y la desconfianza que se vive en esa región, conocida por la presencia de grupos armados ilegales y situaciones de inseguridad.
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La Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) fue alertada del hallazgo de inmediato. Sin embargo, debido a la complejidad y peligrosidad de la zona, fue una funeraria la que tuvo que trasladarse hasta el lugar para realizar el levantamiento del cadáver. Las autoridades confirmaron que la víctima había recibido doce impactos de bala en su cuerpo.
Al parecer, el cuerpo fue abandonado en ese sector alrededor de la medianoche. La escena del crimen se tornó aún más perturbadora cuando, a un kilómetro del lugar donde yacía el cadáver, se encontró una motocicleta también abandonada. Se presume que en esta motocicleta fue trasladada la víctima hasta el lugar de su trágico destino.
El hallazgo de este cuerpo sin vida no solo generó pánico entre los habitantes y transeúntes de la zona, sino que también reavivó el debate sobre la seguridad en las carreteras y la presencia de grupos armados ilegales que continúan sembrando el terror en la región.
Las autoridades se encuentran adelantando las investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este atroz crimen.
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