Entre el miedo y la incertidumbre, varios habitantes de la calle 21 con avenida 18, del barrio San José, la noche del viernes trataban de recordar los momentos previos al asesinato de Luis Eduardo Rodríguez Jiménez.

“Luis estaba ahí sentado, pintando un pedazo del andén, cuando se le acercó el tipo (hombre) con la pistola y le hizo dos tiros, pero solo le ‘pegó’ uno. No le pudo seguir disparando porque se le encasquilló, por eso salió corriendo, se subió a la moto y se fue con el otro man”, sostuvo uno de los vecinos.

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Otro recordó que “antes de que le dispararan, la vecina vino hasta donde él estaba, hablaron unos minutos y luego se devolvió para su casa, fue ahí cuando llegó el hombre ese y le disparó. Eso estaba esperando que se quedara solo para matarlo. Al escuchar los tiros, la vecina corrió y encontró a Luis herido en el piso”.

Hay otro residente que también señaló que minutos antes de que se cometiera el crimen, vio que en la esquina, por donde pasa un canal, había dos hombres en una moto y fue uno de ellos el que caminó una cuadra y llegó hasta donde estaba Luis Rodríguez y le disparó.

Todos estos testimonios fueron escuchados por los investigadores y están siendo analizados para tratar de armar el rompecabezas de este nuevo homicidio que se presentó en Cúcuta, el viernes hacia las 9:31 de la noche.

Más del hecho

Entre las indagaciones, las autoridades judiciales también conocieron que Rodríguez Jiménez, de 22 años, llevaba tres meses de haber llegado a Cúcuta, procedente de Bogotá.

“Acá todos estamos confundidos con lo sucedido, pues Luis Eduardo no se metía con nadie y en el poco tiempo que llevaba no le conocimos problemas ni nada, la verdad no sabemos por qué lo mataron”, comentó otro habitante de ese barrio.

Y complementó su afirmación diciendo que “(Luis) estaba pintando el frente de un local porque se iba a poner a trabajar con otra persona en barbería. El tiro se lo pegaron por un costado y aunque se llevó a la Unidad Básica de Puente Barco, murió. Este es un hecho lamentable”.

Cuando las unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) llegaron al lugar del hecho, encontraron dos vainillas, las cuales fueron recogidas y serán analizadas para saber si el arma que usaron ya ha sido utilizada en otros crímenes.

Verifican imágenes

Durante la inspección técnica, los peritos forenses se dieron cuenta de que alrededor de la escena del crimen hay varias cámaras de seguridad, por eso los investigadores se encargarán de solicitar los videos para analizarlos y tratar de identificar a los homicidas.

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