Los ataques contra la Fuerza Pública en el Catatumbo no cesan. Al mediodía de ayer, presuntos miembros de la disidencia del Frente 33 de las Farc, lanzaron una granada a un retén militar que estaba ubicado en el sector La Cuatro, en la entrada de Tibú.
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En el hecho resultaron heridos el capitán Esteban Fernández Morales y los soldados profesionales Romario Gómez Reyes y Juan Carlos García Parra, adscritos a la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército, por lo que tuvieron que ser evacuados a la clínica Medical Duarte, en Cúcuta, donde se recuperan de las heridas en sus piernas.
El general Fabio Caro Cancelado, comandante del Comando Específico de Norte de Santander, le atribuyó el ataque a la disidencia y aseguró que se adelantan las investigaciones para dar con los responsables del hecho.
Los uniformados hacen parte de un grupo de militares que fue enviado para reforzar la seguridad en el casco urbano de Tibú.
Según informó el Ejército, los atacantes pasaron por el sector a bordo de una motocicleta y les lanzaron el artefacto explosivo y posteriormente huyeron del lugar.
Los uniformados tuvieron que atender a los heridos y trasladarlos en medio de protocolos de seguridad a la base militar en este municipio para luego ser evacuados vía aérea a la capital de Norte de Santander.
Contra la Policía
Entre los constantes ataques que se están dando en Tibú, la noche del viernes, también miembros de la disidencia de las Farc hostigaron las instalaciones de la Policía, causando temor entre los habitantes que tuvieron que quedar en medio del enfrentamiento que se prolongó durante varios minutos con disparos y explosivos.
En varios videos aficionados, registrados por la comunidad tibuyana, se escucharon las ráfagas de disparos y hasta se alcanzó a ver a uno de los agresores disparando sin ningún inconveniente en la mitad de una de las calles del municipio.
El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía del departamento, aseguró en ese momento que “los policías junto con el importante trabajo de los soldados, pudieron defender a la ciudadanía…”.
Dos días después del hostigamiento, un hombre, que hasta el cierre de esta edición no había sido identificado fue asesinado a balazos en el barrio Siete de Abril. Los homicidas dejaron un letrero sobre el cadáver que decía “por sapo sijín”.
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