El crimen de Holger Eliécer Fuentes Ortiz, de 36 años, quien fue asesinado por un pistolero que llegó a atacarlo en su taller de zapatería, en el barrio San Miguel, el pasado 3 de noviembre, quedó marcado entre los habitantes y comerciantes, al presenciar cuando cumplió su objetivo y huyó sin inconvenientes.
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Aunque el hecho quedó grabado en cámaras de seguridad, hasta el momento las autoridades judiciales no han podido capturar al homicida.
En las imágenes se puede observar cuando el agresor, que se camufló como un domiciliario, estuvo esperando pacientemente en la puerta del taller con un morral térmico colgado en su espalda, simulando pertenecer a una reconocida empresa de entregas.
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Sin embargo, de repente apareció en la escena Fuentes Ortiz y se da un breve forcejeo del que la víctima intenta escapar, pero el sujeto sacó el arma y le disparó de manera indiscriminada.
Cuando el sicario se percató de que la víctima estaba tendida en el piso, se le acercó y volvió a accionar su arma, dejándola gravemente herida.
Aunque en el lugar estaban varias personas, incluso, niños, el pistolero no tuvo ningún problema en subirse a su motocicleta y escapar del lugar. Tan solo cuarenta y seis segundos gastó mientras esperó a la víctima y la atacó.
El cumpleaños
Los familiares de Holger Fuentes aseguraron en el momento del hecho que él era un hombre trabajador, dedicado a sacar adelante a su mamá y a su hermana. No dejó hijos. Insistieron en que desconocen problemas o amenazas en su contra, por lo que no comprenden qué pudo desencadenar el crimen.
Según se conoció, la víctima cumplió los 36 años un día antes del crimen, por lo que los sentimientos de tristeza y dolor se multiplicaron para los familiares y amigos.