Juana Valentina Real existe. No se ha paseado por pasarelas de modas ni mucho menos ha estado frente a una cámara de televisión o cine.
Es un poco esquiva, cautelosa, prevenida, sin embargo, el productor Josué Jaramillo Flórez encontró en ella la protagonista ideal para el cortometraje ‘La luz de mi ser’, del proyecto La magia de Cúcuta que se estrenará el 8 de marzo. La instruyó para que asumiera el papel de Juana, su mismo nombre y no se equivocó.
Fue mágico el instante, dice. “Temblaba de los nervios. Nunca antes había presentado un casting. No llevé nada aprendido, nada preparado. Y a pesar de eso fui escogida para el personaje. Simplemente fui espontánea, original, fui yo”.
Lea: Tras imposición de ceniza, estudiantes resultaron quemados en Chinácota
Juana Valentina rehúsa a salir a la luz pública porque también ha sido protagonista de su propia historia a pesar de tener 23 años. Incluso dijo que será la primera y última vez que sea una ‘actriz sin filtros’. Ha grabado varias escenas y se está tomando confianza de lo que puede dar, algo parecido a lo que le sucede a la otra Juana, a la modelo ‘webcam’. También es escéptica, no cree en el amor, ni en ella misma. Los dos personajes se funden en esa misma maraña.
Pero sufre una transformación a través de la luz. Por medio de un diálogo con un fotógrafo empieza a redescubrirse a ella misma, a encontrar el sentido del amor, el sentido de pertenencia, de saber quién es ella y esa es la magia de esta historia. La misma que vive la Juana real.
El tráiler del cortometraje fue presentado de manera oficial en la casa museo Torre del Reloj. Esta nueva propuesta audiovisual dura alrededor de 15 minutos y trata de la historia de amor de ‘Juana’ y ‘Ricardo’.
El elenco principal del cortometraje está integrado por talento netamente cucuteño: Juana Valentina Real (Juana), Julián Peñaranda (Ricardo), Paola González (La patrona), Mauro Fisher (Fernando), Gabriela Granados (Lorena) y Andrea Maza Montes (Lina).
Mientras que la antagonista de esta historia Andrea Maza (Lina), le gusta la actuación y ha tomado cursos en Cúcuta y en otros lugares del país.
Su papel trata de una chica muy envidiosa, que le hace la vida imposible a ‘Juana’, tiene muchísima carga emocional en su vida, porque representa una cosplayer, entonces es una persona muy expresiva, muy elaborada y ese fue el verdadero reto para mí, porque estos personajes son caricaturescos y gestualizados. Pero se logró y de la mejor forma.
Y asegura que a pesar de que es un cortometraje dramático, que trata algunos temas un poco densos, como el oficio de las modelos ‘webcam’, es un trabajo que se puede disfrutar en familia, porque también trae cosas buenas, muchas expresiones de amor. Es un proyecto que se puede digerir muy fácil y llena mucho.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion