Aunque en los últimos meses se han reportado inconvenientes para el ingreso de los colombianos a territorio mexicano, dicho país sigue siendo uno de los destinos internacionales más apetecidos por los turistas nacionales.
Ciudad de México, Cancún, Guadalajara, Puerto Vallarta y Acapulco, son algunos de los destinos turísticos mexicanos en los que primero piensan los colombianos a la hora de visitar el país del norte.
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A la vez, están descubriendo nuevos destinos, entre ellos Guanajuato y San Miguel de Allende, ciudades declaradas Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad, ubicadas en el centro del país, en el estado de Guanajuato, por lo que es de fácil acceso desde distintas metrópolis mexicanas, como Ciudad de México o Guadalajara.
Las dos son ciudades muy mexicanas pero que cuentan con una atmósfera y una serie de características que sencillamente las hace únicas.
Guanajuato: una ciudad para perderse
Rodeada de montañas, Guanajuato cuenta con una gran cantidad de miradores para poder disfrutar de la belleza de su panorámica, única tanto de día como de noche, para admirar el bello caos de sus callejones.
Capital del estado que lleva su nombre, es una ciudad precolombina forjada por riqueza minera, lo que le permitió su rápido desarrollo en el siglo XIX, para luego transformarse en una ciudad universitaria y epicentro de grandes eventos culturales anuales, como el Festival Internacional Cervantino, con 35 años desde la declaratoria de la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
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Visitar la ciudad es estar listo a perderse entre sus calles que forman un laberinto hermoso, para subir en el funicular hasta llegar al mirador de ‘El Pípila’, una plaza ubicada sobre el cerro de San Miguel donde se encuentra una escultura colosal en cantera rosa en honor al héroe de la independencia Juan José de los Reyes Martínez. Para muchos, es la mejor vista panorámica de la ciudad.
Desde allí, se desciende para llegar al Teatro Juárez, considerado uno de los más bellos del país, en un estilo neoclásico con un portal de nueve esculturas que representan las musas de la mitología griega.
Justo al frente, una de las plazas más importantes de la ciudad, el Jardín de la Unión, adornado con laureles de la India, fuentes, herrería y un quiosco que datan de 1883, rodeado de cafés y restaurantes a donde llegan músicos, en especial mariachi, para interpretar las clásicas canciones del folclor mexicano.
Allí, al caer la noche, los turistas se reúnen para iniciar uno de los planes infaltables al visitar Guanajuato, las callejoneadas, que datan del año de 1881, y consiste en recorrer los principales callejones de la ciudad, acompañados de una estudiantina o también llamada tuna, la cual va interpretando diferentes canciones, además de narrar mitos y leyendas de Guanajuato.
Mientras que a las mujeres se les entrega una rosa, los hombres reciben una bebida, y el recorrido culmina en el callejón del beso, donde se cuenta una leyenda sobre amores imposibles. Si una pareja visita este lugar y se da un beso justo en el tercer escalón, tendrá felicidad durante siete largos años. Pero quien no lo haga y pase por el lugar, tendrá siete años de muy, pero muy mala suerte.
La visita no estará completa si no se pasa por las plazas del Ropero y de Mexiamora, así como la Universidad de Guanajuato que se encuentra ubicada en uno de los edificios más bellos e imponentes de la ciudad, junto al Museo de las Momias de Guanajuato, las cuales han sido descubiertas después de la exhumación en tumbas del Cementerio de Santa Paula, siendo actualmente una de las mayores atracciones turísticas.
De hecho, han sido protagonistas en una telenovela en los años setenta y más adelante una película con las estrellas de la lucha libre como el Santo y Blue Demon.
Un buen recorrido por la ciudad se puede realizará en cuatrimoto, visitando lugares como el Cerro de la Bufa, un lugar que también es ideal para hacer senderismo, así como la Mina de Rayas para conocer más de la historia de la ciudad, junto a recorridos por sus túneles, otro de los encantos únicos de la ciudad, por lo que se dice que por cada esquina de Guanajuato existe una leyenda.
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Por la cantidad de túneles que cuenta, vehiculares y con zonas peatonales, se dice que Guanajuato es una ciudad encima de otra ciudad, por lo que es perfecta para perderse entre sus callejones y túneles.
Siglos atrás, el cauce del Río Guanajuato pasaba por debajo de la ciudad, lo que propiciaba constantes inundaciones. Para evitar esto surgieron los primeros canales de agua; un conjunto de adecuaciones arquitectónicas que con el paso del tiempo se transformarían en kilómetros de túneles y calles profundas, una red subterránea que actualmente es la más grande del mundo. Cada pasadizo tiene su propia historia e incluso un nombre propio.
Una maravilla mexicana
A 90 minutos vía terrestre desde ciudad Guanajuato se encuentra San Miguel de Allende, que este año celebra sus 15 años desde que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco, tiempo desde el cual ha concentrado su economía en el turismo.
Distintos medios especializados en turismo la han declarado la mejor ciudad del mundo por la calidad en el servicio, por su amabilidad, la variedad gastronómica, la limpieza y la movilidad. Todo esto con su cultura, la belleza arquitectónica y lugares de diversión.
Como visita a México sin una visita a un punto arqueológico no es visita, y en este caso, a pocos minutos del casco histórico de la ciudad se encuentra la zona arqueológica Cañada de la Virgen, un asentamiento prehispánico enclavado en la frontera septentrional de Mesoamérica, cuyos principales monumentos se utilizaron para realizar observaciones del cielo.
Pirámides y otras estructuras arquitectónicas se encuentran a lo largo de la cuenca central del río Laja que son atribuidas a grupos tolteca-chichimecas. Una oportunidad para conocer más de lo avanzadas que estaban las culturas prehispánicas en el continente.
Siendo un epicentro turístico, hay muchas formas de recorrer sus calles y principales atractivos, pero una se roba el show es una cabalgata por sus distintas calles, pasando por la Parroquia de San Miguel Arcángel, el Santuario de Jesús Nazareno de Atotonilco, el Templo de Nuestra Señora de La Salud y Presa Allende, realizando estratégicas estaciones en tradicionales cantinas mexicanas.
El ambiente nocturno es vital en sus hermosas plazas en las que la música mexicana es interpretada en vivo, completando la atmósfera de una de las maravillas de México por conocer.
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