Integrantes del Comité Intergremial de la provincia y zona del Catatumbo salieron a marchar por las calles de Ocaña para exigir mejores garantías en el desarrollo de las actividades económicas, ya que el secuestro y la extorsión están a la orden del día y los comerciantes no aguantan más, por lo que muchos han tenido que cerrar sus negocios e irse hacia otras regiones del país.
“Estamos a merced de los delincuentes ya que el flagelo está latente y se requieren acciones contundentes por parte de las autoridades”, dijo Asís Gómez Márquez, quien lideró la jornada.
Con pancartas, globos, vistiendo camisetas blancas y elevando las plegarias al todopoderoso por la pronta liberación de varios ciudadanos marchó la gente por las calles céntricas para solicitar a los violentos que cese su accionar.
“Existe temor, angustia, preocupación e incertidumbre ante la retención de los seres queridos. Es un flagelo que nos afecta a todos sin distingo de edad, color o posición social. Tenemos al abogado Sanín Mena, de 87 años de edad, en delicado estado de salud y los familiares viven una pesadilla, al no recibir noticias, ni pruebas de supervivencia”, agregó Gómez.
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Hicieron un llamado a las autoridades locales, departamentales, nacionales y organismos internacionales de derechos humanos para que intercedan por la libertad de los moradores de la región.