Al considerar el acuerdo como lesivo para los usuarios, los integrantes del Comité Cívico por el Rescate del Acueducto impulsan un referéndum derogatorio de la licitación de los servicios públicos en el municipio de Ocaña.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
En sesiones extraordinarias del mes de septiembre los concejales otorgaron facultades al alcalde, Samir Fernando Casadiego Sanjuán, para concesionar el agua sin realizar un cabildo abierto para escuchar a la gente.
Los voceros cívicos radicaron la iniciativa ante la Registraduría Nacional del Estado Civil para obtener los formatos y comenzar el proceso de recolección de las rúbricas encaminadas a dejar sin el piso jurídico esa disposición del orden municipal.
Los promotores indicaron que se requieren 20 mil firmas para salvar el manejo del agua, que puede quedar en manos de particulares. Buscan dejar sin efecto el acuerdo por medio del cual los concejales entregaron en las manos del alcalde la posibilidad de efectuar la licitación para la operatividad de los servicios públicos en Ocaña.
“No se puede, bajo ninguna circunstancia, permitir ni entender, y ni siquiera pensar que el alcalde siga repitiendo una mentira que no se puede sostener, que es por culpa de un fallo judicial que él infortunadamente se ve sometido, óigame, a hacer tremendo negocio con el acueducto”, anotó el abogado Silvano Calvo.
El mandatario local afirma que la decisión no tiene vuelta de hoja ya que obedece a un veredicto en última instancia de estricto cumplimiento proferido por el Tribunal Administrativo de Norte de Santander.
Los miembros del comité desmienten esa versión, pues consideran que existen otras alternativas como la creación de una entidad de economía mixta o una empresa netamente pública y no entregar los activos al mejor postor.
Lea además: Tormenta política desata manejo del agua en Ocaña
“El alcalde tiene serias dificultades para abrir la licitación pública, ya que no ha cumplido con lo exigido en la sentencia, pues no ha retomado los activos, en poder de la actual Empresa de Servicios Públicos de Ocaña, ESPO S.A.”, agregó el profesional del derecho.
El mínimo vital, no es un negocio
Los miembros del Comité Cívico han encendido las alarmas y emprenden las acciones jurídicas para impedir la licitación ya que repercute en el alza de las tarifas, el detrimento patrimonial y el daño al medio ambiente.
“Activaremos una jornada electoral para que la ciudadanía diga si acepta o no la iniciativa mediante la cual el alcalde pretende concesionar el acueducto, pero que sea la gente y no los concejales a través de maniobras con el mandatario, quienes aprobaron un infortunado acuerdo para los intereses del municipio en materia financiera”, agrega el profesional del derecho.
Indican que, una vez privatizado el servicio, las tarifas se aumentan y los usuarios quedarán sin el derecho del mínimo vital del agua. “Adicionalmente, el terrible daño ambiental al río Algodonal”, recalcan.
El caso ya fue expuesto en los entes de control e, incluso, al mismo presidente de la República, Gustavo Petro, para que tome cartas en el asunto y no permita ese traspaso.
“El agua es esencial para cualquier comunidad, es el mínimo vital y no se puede negociar de esa manera”, precisa el líder social Javier Ortiz Navarro, quien coordina el mecanismo popular.
Lea además: Alcalde ocañero, abucheado en los Diálogos Regionales
Tendrán un plazo de 6 meses a partir de la fecha para la recolección de las firmas y fijación de la consulta popular y echar atrás las decisiones del primer mandatario local.
Un acueducto regional
El Comité Cívico por la defensa del agua en Ocaña, propone en vez de concesionar el servicio la creación de un acueducto regional para beneficiar a toda la provincia.
El abogado Silvano Calvo manifestó que implica un cambio de perspectiva. “Ya no hablamos de desarrollo económico u obras de infraestructura ahora giran en torno al ordenamiento territorial para la vida, alrededor de la economía verde con un eje concreto en torno a la seguridad humana y la naturaleza, precisa.
Lea además: Servicios públicos de Ocaña, a licitación
“Desde Ocaña reivindicamos la necesidad de un acueducto regional que salve el páramo de jurisdicciones, esa es la lucha central que debe protagonizar la juventud catatumbera por los próximos 10 años”, recalcó.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion