El municipio de Ocaña se convierte en epicentro en la formación de las artes escénicas de la zona del Catatumbo. La secretaría de Educación, Cultura y Turismo en articulación con el Ministerio de Cultura y la secretaría de Cultura departamental implementó el ‘Laboratorio de teatro comunitario festejo de la Memoria’. Es una estrategia gratuita de formación para fortalecer los procesos entre artistas, creadores y gestores culturales quienes desarrollan en los territorios a través de herramientas fundamentales procesos teatrales en la región.
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Además de su alcance en Norte de Santander, también se benefician participantes de Santander y Boyacá, que se concentran en la ciudad por su valor, significado y riqueza cultural. Estos actores desempeñan un papel importante, ya que el arte sensibiliza y el teatro permite expresar la condición humana y las circunstancias sociales, indica el maestro Carlos Moyano.
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El objetivo principal de este laboratorio creativo es desbloquear y liberar la expresión artística, permitiendo a los participantes reconocer y explorar su cuerpo como una herramienta de expresión individual y colectiva.
Caja de herramientas
En una zona tan convulsionada como el Catatumbo, las expresiones artísticas se convierten en una válvula de escape para lograr la reconciliación entre los pueblos.
El maestro Carlos Moyano manifiesta que el laboratorio está planteado con el propósito de conceder herramientas técnicas y experiencias significativas que ayuden a cualificar los procesos escénicos que se desarrollan en el Norte de Santander.
“El laboratorio experimental se extiende a Santander y Boyacá, pero el epicentro elegido es precisamente Ocaña, por la significación cultural que tiene la ciudad”, recalcó.
Además, por la memoria que guarda y concentración de artistas que trabajan en los barrios, escuelas, colegios y universidades, cumpliendo un rol importante porque el arte sensibiliza y el teatro permite expresar la condición humana y la circunstancia social.
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“Estamos haciendo un trabajo de convergencia de distintos caminos porque cada una de las personas aquí presentes ha hecho teatro con sectores de las comunidades ya que es un quehacer, un arte, es un oficio que se aprende y tiene ciertos mecanismos que pueden ser transmitidos para mejorar la capacidad de crear, de construir, de hacer piezas que nos hablen de la memoria, la historia y nos digan lo que la gente siente y sueña”, puntualizó.
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