Las autoridades ambientales adelantaron operativos especiales para regular las fuentes de ruido y perifoneo en aquellos puntos críticos del municipio de Ocaña.

Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Estudios impulsados por el laboratorio de la calidad del aire de la Universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña, señalan como focos de contaminación auditiva la Ciudadela Norte, plaza de mercado, avenida Francisco Fernández de Contreras y la cuesta del Instituto de Cultura y Bellas Artes Jorge Pacheco Quintero.

El objetivo es mitigar los efectos del creciente fenómeno teniendo en cuenta que en algunos establecimientos comerciales “exceden los decibeles permitidos para el oído humano”, indicó el director de la Unidad Técnica Ambiental, Harwin León Blanco.

La Policía y Salud Pública adelantaron operativos de control de ruido y perifoneo en la zona comercial para crear conciencia ecológica.

En la visita a los diferentes locales les dieron a conocer a los propietarios y administradores las sanciones sino acatan las disposiciones y la importancia de contar con todos los documentos conforme lo estipula la ley como lo es: el uso de suelo, Cámara de Comercio, Sayco y Acinpro, entre otros, para poder funcionar.

De igual manera les entregaron información sobre el decreto 948 del 95, donde se prohíbe el perifoneo, los alto parlantes o amplificadores para la promoción de venta de productos y servicios en vías públicas.

Lea además: Campesinos exigen plan de manejo ambiental de relleno sanitario

El objetivo es continuar con estas jornadas en los diferentes establecimientos abiertos al público, donde se han presentado denuncias por parte de la comunidad quienes manifiestan el exceso de ruido y de esta manera garantizar su tranquilidad, precisó el funcionario.
 

Bajar el volumen

Los inspectores orientaron a los propietarios de establecimientos comerciales sobre los efectos de las fuentes fijas y móviles del sonido. Inicialmente es de carácter pedagógico y persuasivo para neutralizar las afectaciones en el medio ambiente. 

A los infractores se les aplicará el Código de Policía (Ley 1801 de 2016) con un salario mínimo legal vigente. “Si es sorprendido en la misma práctica se procederá al sellamiento del local durante 15 días, la reincidencia se castiga con el cierre definitivo”, explicó León.

Las autoridades ambientales trabajan en la elaboración del mapa del ruido para incorporarlo en el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, de Ocaña.

Juan Carlos Rodríguez Osorio, director de la oficina de Control y Vigilancia de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental, Corponor, manifestó que es un insumo fundamental para medir los sectores neurálgicos y emprender las políticas ambientales. “Con ese documento se tomarán las determinaciones de acuerdo a los horarios, sectores comerciales y residenciales para imponer las multas y sanciones. Existen medidas definidas para la prevención y alcanzar ambientes sanos en la ciudad”, precisó. 

Lea además: Ardieron los cerros de la vereda Gaira en Ábrego

El director de la UTA, Harwin León Blanco, señaló que dentro de la actualización y modificaciones del Plan de Ordenamiento Territorial se contempla el componente ambiental con el uso del suelo, el impacto del crecimiento poblacional y los avances industriales en la región.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion