Un nuevo escollo debe afrontar el alcalde, Samir Casadiego, en la búsqueda de un terreno apto para la construcción de la sede del Segundo Distrito de la Policía de Ocaña.

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En la reciente visita del director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas Valencia, el mandatario local mostró varias alternativas y la más acertada apuntó a los predios ubicados en inmediaciones a la urbanización Monte Lago, sin embargo, los moradores se oponen rotundamente a esa posibilidad.

La comunidad asegura que esto “sería trasladar el problema de un lugar a otro de manera inconsulta”, por lo que recomiendan que el distrito sea levantado en las afueras de la ciudad. 

Ante ese inconformismo, el alcalde se reunió con los voceros comunales y explicó que faltan los estudios para determinar si los terrenos son aptos para la construcción de la infraestructura.
 
“Proponer la construcción del Distrito de Policía para Ocaña dentro de cualquier sector residencial del casco urbano es una completa locura”, dijo el vocero cívico, Luis Albeiro Páez Echávez.
 
 

Cabe destacar que desde hace cinco años se viene hablando de la imperiosa necesidad de trasladar el centro de operaciones, ya que el crecimiento urbanístico ha quedado inmerso en una zona residencial y reviste peligro para los vecinos de los barrios La Primavera y Buenos Aires.

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El año pasado, el Presidente de la República, durante el encuentro desarrollado en el coliseo cubierto Argelino Durán Quintero anunció la cifra de 30 mil millones de pesos para levantar la estructura y albergar todas las especialidades.

Un lote adquirido por el entonces gobernador, William Villamizar Laguado, en la anterior administración por 2 mil millones de pesos sobre la avenida circunvalar fue rechazado por la misma institución por presentar fallas geológicas.

Libardo Trigos, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la Urbanización de Monte Lago indicó que el alcalde presentó la propuesta, pero no es una realidad. “La comunidad se opone no por la institución y este tipo de obra porque se necesita. No queremos problemas en un futuro. La posición es que no queremos que se haga en el barrio, pues se requieren canchas, zonas verdes para complementar el ambiente del sector”, agregó.
 Recalcó que ese es el temor de muchos y por eso se debe estudiar otras posibilidades para evitar inconvenientes posteriores. 

Por su parte, Luis Albeiro Páez Echávez, vocero cívico, Felicia y agradece a quienes han gestionado los recursos ante el Gobierno Nacional para esta importante obra, sin embargo, insiste en que es un riesgo para la zona residencial. 

“Querer legalizar e invertir estos recursos rápidamente no nos puede llevar a cometer errores de los cuales tengamos que arrepentirnos. Para construir el Distrito se deben tener en cuenta por lo menos dos componentes esenciales: el primero, que su ubicación sea estratégica y sirva para fortalecer y solucionar deficiencias en materia de seguridad y convivencia ciudadana que hoy en día vive Ocaña. El  segundo, es que la obra se pueda convertir en una amenaza que atente contra la vida y bienes de los ciudadanos”, agregó. 

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“Acaso se nos olvidan los atentados contra la estación de policía de la Primavera, con población civil en medio de las balas, o lo que padecen quienes viven cerca de la Fiscalía en el barrio Buenos Aires, o el atentado frustrado contra la Sijín, o la historia vivida hace 20 años con la cárcel. Estas instituciones en el futuro corto deben ser reubicadas a las afueras de Ocaña para que dejen de ser una amenaza para la población Civil”, reiteró el vocero. 

La comunidad, respetuosamente propone algunos sitios para la construcción del Distrito de policía, como por ejemplo, “un lugar cerca al sitio conocido como Acolsure a mano derecha vía hacia la universidad, o a la izquierda de la entrada al corregimiento Buena vista, incluso en el mismo aeropuerto de Aguas Claras sobre la vía principal hay más de 6 hectáreas que se podrían utilizar, estratégicamente ayudaría a frenar varios problemas sociales que azotan la región”. 

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