El Hospital Regional Emiro Quintero Cañizares coordina la ejecución de programas especializados para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la región.
El área maxilofacial realiza cirugías ortognáticas con el propósito de devolverle la sonrisa a pacientes con diversas malformaciones mandibulares, ya que esta condición no les permitía masticar, ni morder bien sus alimentos.
“Este tipo de reconstrucción maxilofacial se aplica a pacientes con síndromes craneofaciales, discrepancia o desigualdad en el desarrollo de los maxilares como prognatismo (crecimiento de mandíbula hacia afuera) y retrognatia (hacia adentro)”, explicó Margarita Reina, cirujana maxilofacial del centro asistencial.
Este tipo de procesos por ser de alta complejidad requieren de una exhaustiva preparación prequirúrgica con planeamiento de dos fases previas.
“La primera fase se inicia con la ortodoncia que corrige las malposiciones dentarias y dura un año aproximadamente. Asimismo, para concluir el proceso en la segunda fase se realiza la cirugía ortognática, la cual permite que se rehabiliten las discrepancias de los huesos maxilares hacia una posición más adecuada y funcional, logrando solucionar la malaoclusión (mordida inadecuada)”, agregó la doctora.
“Fortalecer la prestación de los servicios de la ciudadanía es uno de los objetivos del centro asistencial. Estamos ofreciendo calidad de vida mejorando la autoestima y regalando más años de vida. Tenemos personas con asimetrías, o sea un lado de la cara diferente al otro, o excesos verticales del maxilar que muestran muchas encías e incluso pacientes con apneas o hipopneas obstructivas del sueño ocasionando alteraciones para un buen descanso”, agregó.
Los usuarios adelantan las diligencias con las Empresas Promotoras de Salud para acceder a esos programas y resaltan la manera como acuden al llamado de las distintas comunidades.
La paciente Marly Barbosa asegura que es importante la cirugía correctiva de los maxilares inferiores y superiores.
“Es valioso el aporte, ya que se registran dificultades para morder, articular sonidos, en algunas ocasiones deglutir e incluso respirar. No se trata de un problema netamente estético, sino que acarrea alteraciones a nivel funcional del organismo”, dijo.
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