Con el fin de conocer de primera mano las necesidades más sentidas, la Defensoría Regional del Pueblo adelanta brigadas de atención integral a los desplazados por la violencia de la zona del Catatumbo.
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Durante la oferta institucional, los funcionarios mostraron las rutas de acción a la población en condiciones de vulnerabilidad para el restablecimiento de los derechos en el asentamiento humano Colinas de la Esperanza, ubicado al norte de la ciudad.
Ocaña en los últimos años se ha convertido en el epicentro del desplazamiento forzado de la zona del Catatumbo, sur del Cesar y Bolívar con una cifra que supera las 40 mil víctimas.
Fueron escuchadas 208 personas por los profesionales, quienes garantizaron la movilidad humana y trámites para solventar dificultades registradas en aspectos como la atención primaria en salud, educación, vivienda y servicios públicos básicos esenciales, indicó el titular de esa dependencia abogado Éver Jesús Pallares Baene.
Se explica la oferta institucional a la población víctima del desplazamiento forzado y a la vez se hacen las peticiones y exponen las barreras en el acceso a los beneficios contemplados por la Ley.
A revisión para una pronta solución pasa la acción popular interpuesta por la misma comunidad donde reclaman la instalación de los servicios públicos domiciliarios de acueducto y alcantarillado para evitar emergencias sanitarias.
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“El proceso se encuentra bastante avanzado, en pacto de cumplimiento y esperamos para finales y comienzos de año, alguna decisión por parte del juzgado”, precisó Pallares.