La oficina de la Población en desventaja, adscrita a la Secretaría de Desarrollo Humano de la alcaldía, adelantó un Plan de Emergencia Social con los habitantes de la calle del municipio de Ocaña.
La explosión ocurrida en el puente de Las Llanadas, donde seis personas resultaron quemadas por acumulación de gases, se convierte en un campanazo de alerta a las autoridades quienes emprendieron la campaña para la resocialización de la gente en condición de vulnerabilidad.
Tras el incidente el alcalde de Ocaña, Samir Fernando Casadiego Sanjuán presidió un Puesto de Mando Unificado para coordinar las acciones encaminadas a prevenir situaciones similares en el futuro.
La coordinación de Gestión del Riesgo de Desastres, Salud pública, Corponor, Cuerpo de Bomberos, Metrogas, Policía nacional y organismos de socorro adelantaron un monitoreo en el sector afectado y adoptaron las medidas pertinentes para reducir los riesgos en ese trayecto de la Avenida Francisco Fernández de Contreras.
El jefe del área operativa, Gustavo Adolfo Paba Navarro coordinó la intervención para recuperar el espacio despejado e hizo un llamado a la ciudadanía para que mantenga una comunicación constante con las autoridades en caso de cualquier réplica que pueda registrarse.
La presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Sesquicentenario, Alexa Peña, solicitó la intervención inmediata ya que los consumidores de droga alteran la tranquilidad de los sectores aledaños. “Estamos secuestrados, después de las 7 de la noche no podemos salir de nuestras casas, presas del pánico, ya que los consumidores en su afán de conseguir la plata para pagar la dosis hurtan de todo, nomenclaturas, tapas de alcantarillas, cables y medidores”, agregó.
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El comandante encargado del Segundo Distrito de la Policía, mayor Camilo González, hizo el acompañamiento al procedimiento para recuperar el área en los alrededores del puente de Las Llanadas.