Se revisan las paredes y techos, especialmente de paja y palma, casas en bahareque y pisos en tierra donde el pito puede picar o defecar en los alimentos.
Se adelantan los tamizajes, ya que la madre puede transmitir a su hijo donde se determina la presencia o no de la enfermedad que genera problemas cardiacos posteriores.
Entre los síntomas de la enfermedad se destaca la fiebre, mialgias, dolor torácico, dificultades al respirar como señales de alerta de una cardiopatía crónica, ya que el paciente se cansa fácilmente al caminar y puede terminar en un infarto.
La profesional del IDS asegura que es una enfermedad silenciosa y por ello es por lo que se adelanta el control prenatal con los exámenes pertinentes donde los especialistas inician el tratamiento indicado, la intervención y cómo protegerse.
La bacterióloga Ana María Gélvez Cárdenas indica que se debe tener mucho cuidado con el consumo de algunos alimentos tradicionales en la zona del Catatumbo. “Existe la concepción de probar la sangre de armadillo para combatir el asma, entonces se pueden contaminar con esas prácticas”, reiteró.