Un torrencial aguacero acompañado de granizo y vientos huracanados generó varias emergencias y daños significativos en algunos barrios de Ocaña.
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Viviendas destechadas, dificultades en el suministro de agua potable, traumatismos viales y problemas en el sistema eléctrico se suman a la lista de afectaciones reportadas en los puntos críticos.
La tormenta generó emergencias en las casas de sectores populares como Asovigirón, Los Sauces, Brisas de la Laguna y Altos del Norte donde la gente permanece a la intemperie.
Diosa Jácome reclamó de parte de la administración la ayuda para levantar los techos de la vivienda y recuperar los enseres.
En el colegio La Salle de la Ciudadela Norte las cubiertas de 7 salones colapsaron por el fuerte temporal y las directivas decidieron implementar un plan alternativo con los alumnos mientras se remedia la situación. También resultan con averías la unidad sanitaria y el polideportivo.
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El rector encargado, Jairo Jaimes Mora, espera la ayuda del gobierno local y seccional para mejorar la infraestructura educativa.
Traumatismo vial
Una de las consecuencias más notorias fue la caída de un gigantesco árbol de ficus sobre la Avenida Francisco Fernández de Contreras. Tres vehículos que transitaban por la vía nacional en ese momento resultaron destrozados ante el fuerte impacto, dejando un saldo de 7 personas heridas.
“Nos salvamos de milagro, en una abrir y cerrar de ojos, las ramas del pesado árbol cayeron encima de la camioneta, pero ante la reacción inmediata de los organismos de socorro, fuimos evacuados”, manifestó Olger Acosta, ocupante de uno de los automotores que esperaban el cambio de color en el semáforo.
Los equipos de emergencia se movilizaron rápidamente al lugar del incidente para brindar los primeros auxilios a los afectados y llevar a cabo las labores de rescate necesarias.
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Los afectados fueron trasladados al hospital regional Emiro Quintero Cañizares donde los galenos de turno reportaron que las heridas no eran de gravedad y fueron dados de alta, indicó el médico director de urgencias, Juan Carlos Sierra.
Levantan diagnóstico
Las fuertes precipitaciones tienen en vilo a los habitantes de la zona rural y urbana de los municipios que integran la provincia de Ocaña.
La oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres activó los planes de contingencia donde los presidentes comunales deben informar sobre los efectos de la ola invernal.
En la actualidad se levanta el censo para entregar un diagnóstico a la Consejería Departamental y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para canalizar los recursos de emergencia.
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Los campesinos de la región reportaron la manera como el fenómeno natural ocasionó grandes pérdidas en los cultivos, derrumbes y carreteras colapsadas, al igual que techos averiados.
En máxima alerta
Las autoridades locales y la comunidad en general adelantan labores para atender la emergencia presentada en la Avenida Francisco Fernández de Contreras, donde además se causó afectación a parte de la fachada de un local comercial.
Por varias horas la vía nacional estuvo cerrada mientras avanzaban en los trabajos para retirar los tallos y ramas que quedaron sobre la calzada.
Hacia la medianoche del domingo se logró despejar el área y normalizar el flujo vehicular.
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Las fuertes lluvias también generaron daños en varios sectores del sector urbano y rural del municipio.
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