El regreso del baloncesto profesional a Cúcuta tiene ilusionados a todos los seguidores del deporte de la pelota naranja en la ciudad. Motilones del Norte es el nuevo proyecto deportivo que representará los colores rojinegros en la División Profesional de Baloncesto (DPB), en la que fue aceptado el pasado 11 de febrero.
Los trabajos por finiquitar todos los detalles legales para la consolidación del equipo continúan y los deportivos, tampoco se quedan atrás.
Los Motilones ya tienen a su ‘cacique’, quien vendrá desde Estados Unidos, entre el 10 y 15 de marzo para asumir la misión de entrenar y dirigir.
Se trata del director técnico Bernardo Fitz González, un bogotano radicado en California con experiencia en distintos quintetos profesionales de Colombia, Canadá y colegiales en Estados Unidos.
El estratega llegará a trabajar pensando en el inicio del campeonato, proyectado a comenzar entre el 15 y 20 de abril, bajo el formato de ‘burbuja’ posiblemente en Medellín.
González tiene una vida ligada al baloncesto. Su padre fue jugador de la Selección Colombia sirviéndole de espejo para empezar a desarrollar su carrera. Jugó para la Liga de Bogotá, estuvo en la Selección nacional juvenil y desde muy joven empezó como entrenador en al menos cuatro colegios de la capital de la República.
A sus 25 años tomó la decisión de viajar a Estados Unidos, país en el que empezó a dirigir en colegios y universidades, además de emprender con un negocio dedicado a la venta de café.
En Colombia dirigió a Patriotas Boyacá, Águilas, Caciques, San Andrés, Búcaros (con quien fue campeón) y el año pasado estuvo con Sabios de Manizales, en el que dejó una buena imagen pero se vio afectado por más de 8 casos de COVID-19 en su plantilla.
También tuvo experiencia en Canadá, con el Cape Breton Highlanders, quinteto con el que se llevó el reconocimiento al mejor coach en uno de los cuatro meses que duró el campeonato.
La Opinión conversó con el primer entrenador que tendrá Motilones, quien tiene la misión de poner a vibrar a los cucuteños con el elenco que dirigirá.
Coach, Cúcuta llevaba ausente del baloncesto profesional desde hace seis años, ¿con qué nivel de campeonato se toparán los aficionados?
Cuando estuvimos con la Liga Directv (2013-2016), con dos torneos en el año estábamos activos por casi 10 meses durante cuatro años, el nivel del básquet estaba muy alto. Después la Liga empezó a decaer hasta que llegó Jhon Mario Tejada de la DPB y empezaron a cambiar las cosas. La liga ha subido de nivel. El año pasado subió tremendamente. Los juegos en televisión dan de que hablar en muchos países. Tenemos entrenadores de diferentes naciones trabajando en el país. Es una muestra de que la Liga va subiendo.
Es una Liga en crecimiento, pasó de tener 8 a 12 equipos esta temporada, ¿qué falencias le ve?
El problema grave es la poca formación de jugadores. Los equipos tienen cuatro extranjeros y también tienen tres colombovenezolanos que han crecido en otras ligas. No se ven jugadores formados. Necesitamos empezar a formar dentro de la tierra.
Los directivos del proyecto han promovido esa idea de además de tener el equipo profesional, sembrar un semillero de jugadores, ¿lo atrajo esa visión del club?
Por eso me gustó el proyecto de los Motilones. Es una ciudad apasionado por el baloncesto, una plaza hermosa que tiene la motivación de formar. Tenemos al entrenador Orlando Guillent que forma jugadores.
Mi idea es trabajar con los muchachos colombianos que viven en Cúcuta y si podemos eventualmente empezar a formar nuestros jugadores de los Motilones del Norte para que en 3 o 4 años, nuestra base sean colombianos. Voy a trabajar con ello.
¿Qué lo motivó a firmar con el elenco rojinegro?
Una de las partes que me motivó es quienes trabajan ahí. Jhon Bustamante y Denis Osorio son personas increíbles. Gente del baloncesto, que saben. Eso me encanta. Han estado trabajando con las bases, hay apoyo de la fanaticada y de la ciudad. Tienen proyección a largo plazo. Veo que quieren edificar un club.
Quiero hacer una forma de juego, una filosofía que tenga menores y equipo profesional. Eso es importantísimo para un club.
¿Por cuánto tiempo firmó?
Por ahora, una temporada.
¿Quién lo acompañará en el cuerpo técnico?
Estaré con Orlando Guillent.
Profe, ¿qué conoce del básquet cucuteño?
Conozco, competí allá. Hubo un equipo (Cúcuta Norte) con entrenadores puertorriqueños (Julio Toro y Ramón Meléndez) que le dieron nivel. Bucaramanga y Cúcuta tenían rivalidad y eran potencia de basquetbol. Cuando jugué, Norte de Santander siempre sacaba unos equipazos.
En la historia cuentan con Carlos y Alfredo Díaz, muy grandes jugadores del país. La influencia de Venezuela cuando creció en el deporte también fue muy importante para el desarrollo del baloncesto en Cúcuta.
¿Qué pueden esperar los cucuteños del equipo de Bernardo Fitz González?
Todo se plantea a través de la disciplina y la colectividad. El trabajo en equipo. Creo que el equipo empieza en la defensa en la que se ve un sacrificio de cada jugador por su compañero. Me gusta la defensa fuerte, que no damos ventaja de nada, no damos nada fácil. Jugamos rápido, en transición con espacios y un juego con organización, estructura, pero al mismo tiempo libre.
Motilones es un proyecto naciente, ¿cuáles son las metas para iniciar con este equipo?
Competir a un nivel alto. Tenemos un mes de pretemporada y eso es importantísimo. Con un mes de pretemporada, la podemos hacer bien. Creo que esto es día a día. Convivimos con lesiones, el COVID, todo influye. Pero con el grupo que estamos formando tenemos y podemos competir con cualquiera.
¿Cómo conformará el equipo?
De momento tenemos tres americanos fijos y en negociaciones con otro. Tres colombianos y varios muchachos de Cúcuta.
Coach, ¿Cuáles son los extranjeros?
Los estadounidenses son Nick Evans, juega de poste; Keyron Sheard, un amador y Jovonni Durelle Shuler, un alero.
¿Qué mensaje le deja a la afición del baloncesto cucuteño?
Que nos apoyen, el baloncesto está creciendo. Vamos a volver a ese lugar en el que Cúcuta estaba, es una ciudad que ama al baloncesto.
Tenemos la oportunidad de empezar a trabajar para el futuro del baloncesto de Colombia. El equipo va a reflejar la ciudad y la competencia de un equipo de alto rendimiento, competidor.