El comisionado manifestó que dependiendo de las condiciones y el ofrecimiento del grupo ilegal, se analiza la situación para determinar para ver si es posible avanzar a una etapa de exploración, para intentar después pasar a una fase dialógica.
“Para ese desarrollo de fase dialógica, en el caso de grupos de origen criminal, se requiere de un marco jurídico que tiene que discutir el Congreso de la República y pasar por el examen de la Corte Constitucional”, agregó el funcionario.
En un encuentro con periodistas de todas las regiones, en Cartagena, Rueda reafirmó la constitución de ocho ‘regiones de paz’ en las que su despacho dividió al país y en la que comisionados regionales podrán adelantar algún tipo de gestión territorial, bajo su coordinación, para avanzar en el proyecto de una paz integral.
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Junto a los departamentos de La Guajira, Cesar, Boyacá y Santander, Norte de Santander figura en la zona 4.
Para la conformación de las 8 zonas la Oficina del Alto Comisionado tuvo en cuenta los siguientes criterios: organizaciones de base que construyan iniciativas de paz, control hegemónico en tendencia de control de un grupo armado, zonas en disputa, condiciones de miseria y exclusión y economías ilícitas.
Algunos departamentos figuran en varias zonas por la reconfiguración del conflicto armado y por la presencia de los diferentes grupos y actores armados.