Pero no solo la seguridad sino la movilidad, debido al atasco que también se generó por el crecimiento exponencial de carros y motos en una ciudad en la que la red semafórica también se está quedando pequeña por la expansión urbana.

En esto último, la administración municipal ya está mirando alternativas y fórmulas para brindar las soluciones que se requieren y que de momento apuntan a la ampliación de la red de semáforos, de manera especial en aquellos sitios en los que no existen y que están originando alta accidentalidad.

Cuando el contrato de concesión de Tránsito se inició hace seis años Cúcuta contaba con 102 intersecciones semafóricas obsoletas, muchas de ellas fuera de servicio. 

Pasado este lapso el Consorcio Servicios de Tránsito y Movilidad de Cúcuta ha renovado más del 50 por ciento de la red, es decir un aproximado a 60  intersecciones modernizadas.

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El contrato obliga  al consorcio a instalar 30 intersecciones nuevas, que se están instalando a la par con el cronograma de modernización de las 102 que existían en la ciudad.

Pero además de esto, en los actuales momentos la ciudad requiere de más intersecciones semafóricas, debido al desborde de choques y heridos que están dejando aquellos cruces viales de alta circulación de carros y motos en los que no existen equipos de regulación vial.

En recorridos que hicieron periodistas de La Opinión en distintos sectores de la ciudad, en especial en la zona centro por donde circula el grueso del parque automotor del área metropolitana.

Algunos de ellos se ubican en los cruces de la calle 20 con avenida tercera; calle 16 con avenida tercera; Calle 16 con avenida 4, esta última con una periodicidad de dos accidentes con heridos en promedio por semana.

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También en Prados del Este, en la vía La Gazapa con calles 6 y 7, donde se producen choques a diario.

“Hace apenas cinco años la necesidad de semáforos no se veía en el sector, pero fue a raíz de la construcción y entrada en operación del centro comercial Jardín Plaza, así como de una docena de condominios nuevos que el tránsito automotor se volvió un caos y ello requiere de regulación con semáforos, de lo contrario es casi que imposible la movilidad desde y hacia cualquier zona de la ciudad”, dijo el veedor ciudadano Argemiro Fuentes.

Líderes de las ciudadelas de Juan Atalaya, La Libertad y Belén, también le dijeron a La Opinión que en esas zonas hay ya necesidad de nuevos semáforos dado el incremento poblacional y del parque automotor.

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Ampliación, en camino

El secretario de Tránsito de Cúcuta, Joan José Botello le aseguró a La Opinión que la administración municipal y Tránsito tienen dentro del presupuesto de rentas y gastos, así como de Plan de Acción 2025 adelantar la contratación de un estudio técnico para conocer las necesidades en materia de red semafórica.

Esto se hará con firmas especializadas en la materia, que se encargarán de evidenciar cuáles son los puntos de la ciudad en los que se necesitan semáforos. “Esto está contemplado para el próximo año y se va a cumplir”, reiteró el funcionario.

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