En el último año, llenar el tanque de gasolina subió entre $25.000 y $36.000 en Norte de Santander, debido a los aumentos mensuales que se vienen registrando desde octubre pasado, siendo el último de $600.
A pesar de que en esta región, además de Pasto, se paga menos por galón ($10.225) en comparación a otras ciudades del país ($12.847), por tener el hidrocarburo exento o subsidiado, las alzas están golpeando a los consumidores, de acuerdo con un sondeo realizado por La Opinión.
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Hace un año, el galón de gasolina costaba $7.426, un incremento de $3.000 aproximadamente respecto al precio actual, el cual afecta a principalmente a taxistas y domiciliarios, que diariamente buscan el sustento de su hogar por medio de su vehículo, como Pedro Lizarazo, quien afirmó que antes acostumbraba abastecer se vehículo diariamente con $15.000. “Ahora, hay veces que me voy para la casa con $4.000 o $1.000, eso no es nada” agregó.
Víctor García, padre de familia, afirmó que el aumento “es demasiado exorbitante”, lo que, a su juicio, también afecta la canasta familiar, “porque sube la gasolina y automáticamente suben los productos”, esto lleva a limitar su presupuesto en la compra de alimentos.
“Tanqueo una vez a la semana y eso no sacando el carro regularmente”, resaltó García, mientras esperaba en la fila para abastecerse en una estación de servicio.
Germán Mora, quien se desempeña como repartidor en su moto, precisó que tanquea tres veces a la semana su vehículo, gastando entre $25.000 y $28.000, montos que consideró muy elevados en comparación a lo que le costaba hace un año.
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“Esto –la moto- es lo que lo mantiene a uno para vivir, por lo que toca bajarle a la canasta familiar para poder tanquear y salir a trabajar”, aseguró Mora.
Motorizados, afectados
Según cálculos de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Ademos) y considerado el informe de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), la gasolina completó un alza 67,5% en año y medio, “lo que afecta directamente a 17 millones de vehículos que ruedan en las calles colombianas”.
Andemos destacó que aproximadamente 11,3 millones de personas que tienen moto serán quienes más van a sufrir el incremento de los precios de la gasolina.
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Oliverio García, presidente de Andemos, manifestó que el aumento en el precio afecta muchas actividades de la economía, en especial, a los ciudadanos que deben movilizarse diariamente y al transporte de mercancías y alimentos.
“Tanto las motos, como los vehículos son parte fundamental del ingreso de las personas, por lo que el aumento de los precios de la gasolina incrementa el costo de vida. Igualmente, hay que tener en cuenta que en Colombia el uso del transporte individual es muy frecuente teniendo en cuenta las limitaciones del transporte público,” agregó.
El presidente de Andemos sostuvo que los elevados costos de los combustibles hacen necesario impulsar el uso de tecnologías más eficientes, como los vehículos eléctricos y a gas, así como lo que usan biocombustibles y los híbridos eléctricos.
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