En medio de la inflación que ha causado el encarecimiento de por lo menos el 93% de los productos de la canasta familiar, el arroz es de los pocos que aún se mantienen por debajo de los precios de hace un año, con una variación en su IPC anual de -11,97%.
Aunque los productores de arroz, tanto de la región como del país, han tenido que soportar el alza en los insumos, el precio de este cereal se mantendrá estable - al menos - durante los primeros seis meses del año.
De acuerdo con Guillermo Infante, gerente de la Cooperativa Agropecuaria del Norte de Santander (Coagronorte), el sector está abastecido y se prevé que alcance para el primer semestre del año.
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“La pandemia no ha sido fácil, sobre todo por los incrementos en los insumos, pero nosotros lo que hicimos fue hacer grandes compras de materia prima para que, a escala, tuviéramos mejores precios y que así nuestros asociados pudieran beneficiarse y producir arroz a mejor costo. Teniendo en cuenta este panorama, se proyecta que durante el primer semestre los precios serán estables y competitivos”, explicó Infante.
La última Encuesta Nacional de arroz mecanizado del DANE, que recoge los datos del segundo semestre de 2021, mostró como la producción de este alimento cayó en un 6,2% frente al mismo periodo de 2020, pasando de 2’258.926 a 2’117.930 toneladas.
Misael Flórez Blanco, director ejecutivo de Fedearroz seccional Norte de Santander, dijo que actualmente en la región se tiene una muy buena oferta ambiental y hay mucha expectativa con las 18.000 hectáreas que se siembran duran el semestre.
Desde Fedearroz, dijo Flórez, la tarea es seguir trabajando para que los productores se vuelvan competitivos y de esta manera generar más ganancias y crecimiento.
“Tenemos un programa enfocado a la adopción masiva de tecnología que busca que los agricultores sean más competitivos, gasten menos y produzcan más”, dijo el representante de Fedearroz.
Se mantiene la preocupación
De acuerdo con Jesús Aransales, integrante de Dignidad Arrocera en la región, dijo que el 2021 fue un año muy difícil, y que, aunque el panorama puede ser mejor, tienen preocupación en lo que respecta al costo de la producción.
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Explicó que estos costos el año pasado estaban en $6 millones por hectárea y este año subieron a $8 millones y esto conlleva a tener que bajar los promedios de producción por hectárea.
“Es probable que pronto los consumidores se vean afectados, porque se está acabando del arroz que se vendió a bajo precio. Este fenómeno se presenta por que el Gobierno nacional no tiene políticas serias y buenas para el sector agropecuario en Colombia”, dijo
Sin embargo, según el gerente de Coagronorte, aunque hay escasez de insumos, están esperando la proyección nacional de área a sembrar, que es lo que da el precio para el segundo semestre.
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“Si el área no se amplía en las zonas de los llanos orientales, los precios del segundo semestre serían competitivos. Los inventarios que hay están justo para llegar a la próxima cosecha, pero probable que haya un poco de escasez, el mercado importado lo va a cubrir”, dijo Infante.
Los fletes han sido otro de los problemas que han tenido que afrontar, porque se han incrementado consecuencia del tema de los contenedores, los puertos y el carbón.
“Vamos bien, aunque nos preocupa el alto costo de los insumos y los fletes, porque eso encarece más la producción de arroz y es probable que afecte el segundo semestre, aunque tenemos buenas expectativas”, aseguró Infante.
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