En su casa mantiene vigilancia las 24 horas con cámaras de seguridad y también tiene un chaleco antibalas para cuando va a salir de ella.
El adolorido papá insistió en que a su hijo lo mataron, porque él les prestó 15 millones de pesos a las presuntas responsables de ordenar su muerte y dicho dinero se perdió en un negocio, por lo que ellas aseguraron que Neffer Nadín se había apoderado de él y por eso lo asesinaron.
El narcotráfico
Al momento de la captura de las tres mujeres, al menos cuatro meses después del asesinato de Neffer Trimiño, se conoció que, en medio de las investigaciones, las autoridades pudieron establecer que había una red de narcotráfico que era liderada por dos hombres que están detenidos.
Según las autoridades, la organización era dominada por Didier Alberto Jiménez Macías, condenado por tráfico de estupefacientes y Gleiner Jesús Castillo Márquez, quien en ese momento estaba pagando una condena por hurto y porte ilegal de armas. Los dos están en la Penitenciaría de Cúcuta.
Con esto, las autoridades judiciales descartaron la hipótesis de que el asesinato ocurrió por un fleteo, como se dijo en el primer instante.
Una vez las autoridades pudieron establecer que Macías y Castillo Márquez fueron quienes ordenaron el crimen de Neffer Trimiño, los investigadores se dieron a la tarea de establecer quiénes los estaban ayudando en la calle, y así descubrieron que fueron las tres mujeres detenidas.
Los investigadores pudieron establecer que en un contacto telefónico del celular que figuraba como ‘Amiga P’, era Ginger Puerto, quien fue la responsable de contactar a los dos sicarios.
Ella fue apoyada por su hermana Yurley Tatiana para ubicar a Neffer Trimiño y así fuera asesinado sin ningún problema.
Tal fin fue encomendado a Candy Tarazona, quien era muy amiga de la víctima y por eso la llamó en repetidas ocasiones para que se encontraran.
Y precisamente el 22 de marzo cuando logró cuadrar una cita con él, los dos sicarios que se movilizaban en una moto ejecutaron la orden. Lo que ella no sabía es que también habían dado la orden de matarla, para no dejar ni un solo ‘cabo suelto’.
Además, los asesinos también tenían la orden de matar a otra persona que acababa de salir de la cárcel. En total, dieron la orden de cometer tres homicidios.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion